"Estamos mejor y tenemos esperanza y posibilidades de ganar", afirmó el habitualmente cauto piloto monegasco Charles Leclerc, que apuesta a ganador con Ferrari en el Gran Premio de Emilia-Romagna, en el regreso de la Fórmula 1 al circuito de Imola.
Tras un año de ausencia por efecto de las graves inundaciones que azotaron a esta región de Italia, el legendario autódromo Enzo y Dino Ferrari vuelve a albergar a la máxima categoría y el equipo de la casa intentará ser profeta en su tierra con novedades que buscará capitalizar al máximo.
"Como ya dije, llegar tercero, cuarto o quinto no cuenta. Sólo cuenta la victoria y tener lograrla aquí sería algo fantástico, no sólo por mí, sino por los aficionados", comentó Leclerc, tercero en el Gran Premio de Miami, donde el británico Lando Norris celebró con McLaren su primera victoria en la Fórmula 1.
"Hemos visto en Australia a Carlos (Sainz) festejar un triunfo y en Miami a Lando y ahora soy yo el que quiere hacerlo aquí, en Mónaco y en todos las demás competencias", se ilusionó el monegasco, al aludir a aquel triunfo de su compañero de equipo y al del piloto de McLaren que cortaron la hegemonía del tricampeón mundial neerlandés Max Verstappen y de Red Bull.
Sainz aprovechó un imprevisto abandono en Melbourne del líder del campeonato, que fue superado en pista por Norris y terminó a sus espaldas en el podio de Miami.
Así, demostró que es humano y falible, aunque no por ello menos favorito en Imola, donde celebró en los últimos dos Grandes Premios disputados.
Norris, que esperó más de 100 para cantar victoria, dijo: "Ya festejé adecuadamente, pero ahora es un nuevo fin de semana y debo estar listo y preparado, con la ilusión de repetir".
"Imola es uno de los circuitos donde McLaren sumó más éxitos y creo que hemos dado un paso adelante, pero también lo hicieron los otros equipos", destacó al aludir a la condición de tercero en discordia de su escudería, por detrás de Red Bull y de Ferrari.
"Fui muy afortunado al ganar en Miami, más allá del ingreso del auto de seguridad. No largué adelante y ese es el próximo objetivo", agregó Norris al aclarar que "ahora estamos en Imola, donde podemos volver a ser el mejor equipo o ni siquiera pelear por el podio".
Sí reconoció: "Hemos mejorado en todas las áreas y se hizo un esfuerzo enorme, no sólo para que las máquinas sean más veloces.
La llegada de Andrea (Stella, Ndr) nos permitió dar ese salto de calidad", completó.
Las casas de apuestas dan a Verstappen como el piloto a vencer en Imola y candidato a lograr la vuelta rápida y la pole position, que sería la octava consecutiva, con lo que igualaría la marca del legendario tricampeón mundial brasileño Ayrton Senna, fallecido hace 30 años en este trazado en un fin de semana trágico en el que también perdió la vida el austríaco Roland Ratzenberger.
Distintas iniciativas se realizaron y se realizarán en memoria de ambos pilotos, a las que se sumó el francés Pierre Gasly, de Alpine-Renault, que este fin de semana lucirá un casco dedicado a Senna, fallecido dos años antes de su nacimiento.
"Siempre lo admiré, desde que era niño", confesó Gasly, pese a reconocer que "el haber crecido en Francia hizo que escuchase hablar mucho de (el cuatro veces campeón mundial) Alain Prost, el piloto francés más exitoso de la historia".
Prost fue el gran rival de Senna, tal como destacó Gasly al afirmar que "sin dudas fue la batalla más icónica en la historia de la Fórmula 1" y al asegurar que del brasileño admiró "su estilo de manejo, pero también sus valores como persona. Fue uno de los grandes campeones del deporte y me parece justo rendirle homenaje, sobre todo en este nuevo aniversario de su partida".
Verstappen no sólo intentará igualar el récord de pole positions consecutivas de Senna, sino también las tres victorias en fila en Imola logradas solo por el séptuple campeón mundial alemán Michael Schumacher, que celebró seis en este trazado.
Schumacher fue el último en cantar victoria y el último en hacerlo con Ferrari en 2006, tras lo cual el circuito quedó marginado del calendario de la Fórmula 1, al que regresó en 2020, edición que vio ganar al también séptuple campeón mundial británico Lewis Hamilton, con Mercedes, previo a los dos triunfos de Verstappen.
El neerlandés irá por más este fin de semana, mal que le pese a un Leclerc que se siente candidato y que espera cortar una "sequía" que lleva más de dos años, desde que ganó el Gran Premio de Austria en 2022.
También aspira a la victoria Sainz: "Siendo pilotos de Ferrari en Imola estamos obligados a pelear por ella" y dijo confiar "en que las novedades en la SF-24 nos permitan ser competitivos".
"En Miami, la pista se adaptó bien a nuestra máquina y teníamos buen ritmo, pero McLaren y Red Bull estaban un pasito adelante", destacó.
"Sin embargo, me sentí mejor que en el Gran Premio de China y espero que en Imola esa sensación se repita para poder darle una alegría a nuestro público. El escenario es el ideal", completó el español, quien consultado sobre su futuro tras alejarse de Ferrari al final de la temporada, respondió: "No hace falta apurar las cosas".
Sainz dijo que apuesta a que "el calendario mantenga todos estos circuitos históricos, que nos recuerdan un poco nuestras raíces, cuando nos hicimos fanáticos de este deporte", al confesar que "adoro volver a correr en trazados como Imola y como Mónaco, pese a que reconozco que hay que mejorarlos para que los Grandes Premios resulten más emocionantes".
Enamorado de Imola se dijo el australiano Daniel Ricciardo, piloto de Racing Bulls, al destacar que "nuestra fábrica está a sólo 15 minutos de distancia y resulta muy especial tener la sede del equipo tan cerca del circuito".
"Yo tengo ascendencia italiana, algo que llevo muy profundo en la sangre y adoro estar aquí porque en Italia el público es muy entusiasta y porque correr en casa es un privilegio y un motivo de orgullo, experiencia que espero pueda disfrutar también mi equipo y mi compañero (japonés) Yuki (Tsunoda)".
El rugir de los motores ya se hace sentir, como para olvidar el dolor, al menos por un rato, que generaron las inundaciones que obligaron a cancelar el Gran Premio hace un año, a la espera de que comiencen las acciones este viernes con las pruebas libres mientras el sol se asoma de a ratos, antes de dar paso a las lluvias, por suerte para nada comparables con aquellas del fatídico 2023.
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