Fiorentina y Napoli abrirán este viernes la penúltima fecha del campeonato italiano, duelo en el que el equipo de Florencia se despedirá de su público ante un rival que busca cerrar del mejor modo un torneo en el que se despidió del "scudetto".
Ambos equipos tienen puesta la "luz larga", pues los de Vincenzo Italiano ya palpitan la final que jugarán el 29 de mayo ante Olympiakos Pireo por el título de la Conference League, en la que fueron finalistas en la pasada edición y esperan volver a jugar en la próxima temporada.
Para ello necesitan sumar, pues con 53 puntos están a seis de distancia de Lazio (que ocupa el séptimo puesto y hoy por hoy se clasificaría), aunque tienen un partido menos que deben recuperar con Atalanta el 17 de marzo una vez finalizado el torneo y que se postergó en su momento por el infarto que derivó en la muerte de Joe Barone, director general del club "violeta".
El equipo de Vincenzo Italiano visitará al Cagliari en la próxima jornada, apenas unos días antes de disputar la final de la Conference League, razón por la cual posiblemente el entrenador realizará variantes en el once inicial en el duelo con el equipo sardo que conduce Claudio Ranieri y que pelea por mantener la categoría.
Napoli, del cual se alejará Francesco Calzona al final de la temporada para volver a dirigir a la selección de Eslovaquia, ya no tiene aspiraciones de jugar una Copa europea y su único objetivo es tratar de cerrar del modo más digno una temporada para el olvido que cerrará de local frente a Lecce en la última jornada del campeonato.
Los ánimos son diametralmente opuestos en una Fiorentina de la que también se alejaría Italiano, que llegó al club en 2021 y que mañana aprovecharía la ocasión para despedirse de su público, que colmará las instalaciones del Artemio Franchi para la ocasión (se vendieron más de 26 mil entradas).
El equipo de Florencia, que viene de ganarle por 2-1 a Monza el lunes en el cierre de la fecha anterior, anuncia el regreso del delantero Andrea Belotti y del mediocampista francés Jonathan Ikoné, recuperados de sus dolencias.
El "Gallo" se anuncia como titular en ataque junto con los argentinos Lucas Beltrán y Nicolás González en un plantel al que regresarían también Giacomo Bonaventura, el brasileño Dodó y Cristiano Biraghi en un partido que también marcará la despedida de la Curva Fiesole, posteriormente cerrada para tareas de remodelación.
La única baja en el equipo de Italiano, que lucirá una nueva casaca similar a la que usará la próxima temporada, será la de Riccardo Sottil, en un partido frente a un Napoli que llega precedido por una derrota dura, aunque previsible como local y por 2-0 frente a Bologna, la revelación del campeonato.
No será de la partida el nigeriano Victor Osimhen, "capocannoniere" en la pasada temporada en la que Napoli conquistó el "scudetto" luego de 33 años de espera casi con el mismo plantel que tiene hoy y por el cual pasaron tres entrenadores desde que Luciano Spalletti decidió dar un paso al costado antes de tomar las riendas de la selección "azzurra".
Ni el francés Rudi Garcia, ni Walter Mazzarri, ni Calzona lograron repetir lo hecho por Spalletti y Napoli poco se pareció esta temporada a aquel que arrasaba con cuanto rival se le pusiera enfrente.
Mañana tratará de dejar una imagen más decorosa con el brasileño Juan Jesús y el uruguayo Mathías Olivera en el once titular que integarán también Matteo Politano, Giacomo Raspadori y el georgiano Khvicha Kvaratskhelia en la delantera (el argentino Giovanni Simeone volverá a ser suplente).
Napoli dará sus últimos dos pasos antes de iniciar la "reconstrucción total", tal como la definió el presidente Aurelio De Laurentiis, quien evalúa las posibles partidas y los eventuales refuerzos necesarios para devolverle la impronta ganadora a su equipo.
"Para mí, lo que sucedió hasta ayer ya es parte de la historia.
No existe más", resumió el dirigente al apuntar al "inicio de una nueva aventura a partir del 11 de julio" y al admitir que "hemos ganado mucho al conquistar le scudetto, pero no todas las películas tienen un final feliz".
Entre las novedades que presentará el renovado Napoli, De Laurentiis apuntó al arribo de un nuevo director deportivo, Giovanni Manna, pues la salida de Cristiano Giuntoli, uno de los artífices del "scudetto", a Juventus, también resultó clave en la actualidad de este Napoli.
"El nuevo director deportivo llegará pronto y luego lo hará el nuevo entrenador. Cambiarán muchas cosas", prometió el presidente al confesar: "Sabía que en este campeonato no pelearíamos por el título desde que en marzo Milan nos convirtió cuatro goles. Quizás me apresuré al despedir a Garcia, pero quien trabaja, también puede equivocarse".
"Asumo mi responsabilidad, incluso las que no son mías. Ahora cierro un capítulo e inicio otro que debemos escribir con la misma atención que le permitió a Napoli ser el único club que durante 14 años jugó Copas europeas", destacó.
"No hay que traumarse porque no lo hagamos en una. Debemos respirar y oxigenar el cerebro para salir adelante", completó el presidente de un Napoli que no celebra victorias desde el 7 de abril frente a Monza y en el que Osimhen faltará mañana por una dolencia muscular.
Según se informó, Napoli iniciará su pretemporada el 25 de julio y la extenderá hasta el 8 de agosto en Castel di Sangro, durante la cual disputará tres amistosos, en tanto que el proyecto de construir un nuevo estadio en el barrio de Bagnoli parece definitivamente descartada, según anticipó hoy De Laurentiis, que ahora apuesta por la remodelación del Diego Maradona, como algunos aconsejaban.
En ese mítico escenario, Napoli cerrará el campeonato frente a Lecce y ante un público que lo despidió con hostilidad tras la derrota ante Bologna, a diferencia del cariño que se descuenta la tributarán los hinchas de Fiorentina a Italiano mañana en su despedida y en el último partido del campeonato en el Franchi.
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