"El clásico será un partido especial porque sabemos lo que representa, más aún en una semifinal de Champions League", resumió el argentino Lautaro Martínez palpitando el cruce entre Inter y Milan en esa instancia del torneo continental.
"Ahora tenemos que concentrarnos en mejorar en el campeonato", destacó el argentino, que se reencontró con el gol al convertir el segundo en el duelo con Benfica que finalizó igualado 3-3 en San Siro y clasificó a Inter, vencedor por 2-0 en Lisboa en el partido de ida.
"Logramos un gran objetivo todos juntos y este club se lo merece", completó Martínez, al expresar su "felicidad y orgullo por representar a Inter" y también por "mi familia", tras dedicarle el gol y la clasificación a su hermano "que sufrió una lesión grave en la rodilla".
Sobre el ayuno de gol que cortó hoy, el campeón mundial con Argentina en Qatar destacó: "A veces la pelota entra y otras veces no quiere entrar, pero lo más importante es que el equipo siempre me apoyó y eso me ayudó mucho".
"La clasificación a semifinales es un sueño merecido", dijo por su parte el técnico Simone Inzaghi, quien también expresó su "felicidad por estos muchachos, que hicieron dos partidos extraordinarios en cuartos de final".
El entrenador también fue blanco de críticas por los magros resultados obtenidos por Inter en el campeonato italiano, que ponen en riesgo la clasificación a la próxima edición de la Champions.
"Tengo muchos años en el fútbol y sé cómo funcionan las cosas y de dónde vienen las críticas", dijo al respecto Inzaghi, con una alegría similar a la de Steven Zhang, presidente de Inter que celebró la clasificación a semifinales a la distancia.
"Significa mucho este pasaje que logramos con un plantel que nunca había ganado algo a nivel europeo", destacó el empresario chino al considerar la clasificación como "una revancha por lo sucedido el año pasado para la cual estamos listos".
Zhang se mostró feliz también por el gol del argentino Joaquín Correa, el tercero de Inter, al afirmar que "hacía mucho tiempo que no marcaba y eso me pone muy contento", al tiempo que destacó que el "nerazzurro" está a tiempo de enderezar el rumbo en el campeonato para asegurar su presencia en la próxima edición del torneo continental.
Visiblemente molesto estaba Roger Schmidt, entrenador del Benfica que dijo que su equipo volvió a ser perjudicado esta tarde al no haberle sido sancionado "un penal a favor por una falta a Fredrik Aursnes (el noruego que estableció el 1-1 parcial, Ndr), así como sucedió con otra a Goncalo Ramos en el partido de ida".
"En ninguno de los dos casos intervino el VAR para que el árbitro revisase la jugada. No sé qué sentido tiene entonces", destacó al asegurar que "estamos decepcionados porque demostramos que la llave no estaba definida y porque nunca bajamos los brazos".
"Creo que hicimos dos buenos partidos frente a un rival de la categoría de Inter, pero nos faltó una dosis de suerte y de justicia", agregó al afirmar que "no estoy buscando excusas".
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA