Las relaciones entre ambos siguen frías, pero Trump podría nominarla si estuviera convencido de que Haley le ayudaría a ganar las elecciones, evitar el procesamiento y cubrir las costas legales.
Los republicanos cercanos a Trump y Haley están convencidos de que los intereses comunes de ambos podrían reconciliarse.
Haley podría ayudar al expresidente en la recaudación de fondos y acercarlo a los republicanos más educados, que continuaron votando por ella en las primarias incluso cuando la exembajadora ante la ONU ya se había retirado.
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