El vigésimo título, obtenido con cinco fechas de anticipación, tendrá también un impacto en las finanzas del club "nerazzurro".
El balance de Inter en la pasada temporada arrojó un déficit de 85 millones de euros y que en la actual también arrojará pérdidas por la eliminación en octavos de final de la Champions League.
Inter, finalista en la pasada edición del torneo continental, debe definir aún la situación vinculada al refinanciamiento de una deuda cercana a los 400 millones de euros que contrajo el presidente del club, Steven Zhang, pero el título logrado en el campeonato italiano le daría algo de oxígeno en ese sentido.
La facturación crecerá por efecto de la plusvalía de las cesiones del camerunés André Onana y del croata Marcelo Brozovic en el pasado mercado de pases y por el incremento de los derechos televisivos de la Serie A (que crecerán a unos 100 millones de euros repecto de los 87 millones precedentes).
A ello hay que sumarle los contratos de patrocinio, que treparán a los 76 millones de euros, respecto de los 53 millones acordados para la temporada 2022-23, cifra que no incluye los premios por haber logrado el "scudetto", según se indica.
En sentido contrario y en lo que hace a los costos, Inter deberá afrontar el pago de unos tres millones de euros al plantel y una bonificación en los contratos de sus jugadores (en 2021-22 pagó cerca de 30 millones por ese concepto, que bajaron a 24 millones en 2022-23).
Las operaciones en el pasado mercado de pases tuvieron un impacto cercano a los 30 millones de euros que el club se ahorró en salarios y amortizaciones, al punto que las cuentas al 30 de junio próximo podrían equilibrarse, aunque el peso de los cerca de 40 millones de euros ligados a las cargas financieras y a los intereses llevaría a que el balance se cierre con pérdidas estimadas en 50 millones.
El horizonte, sin embargo, se anticipa más favorable a partir de la próxima temporada, en gran medida por los ingresos que recibirá Inter por su participación en el Mundial de Clubes de 2025 con nuevo formato (la FIFA no informó aún cuáles serán los premios).
Como el torneo se jugará entre junio y julio del próximo año, ese dinero impactaría tanto en el actual como en el próximo balance, mientras que los ingresos por la participación en la próxima Champions League, que también cambiará de formato, le garantizarían un mínimo de 50 millones de euros sólo por participar.
Inter embolsó unos 65 millones de euros en esta temporada por su clasificación a los octavos de final sólo en concepto de premios, a los que hay que sumar aquellos ingresos generados por acuerdos comerciales, que para la temporada 2024-25 y a la espera de nuevos acuerdos con patrocinadores (con Betsson como el principal) ascienden a 72 millones de euros.
La segunda estrella que Inter lucirá tras asegurarse el vigésimo "scudetto", además, le asegurará un incremento en lo que hace al merchandising, que ayudaría también al club a mantenerse dentro de los parámetros del Fair Play financiero de la UEFA.
"Hemos construido un equipo vencedor y nos sentimos orgullosos por ello", dijo al respecto el director ejecutivo, Giuseppe Marotta, al atribuirle el mérito al entrenador Simone Inzaghi, "el gran conductor de este proyecto y de un plantel que tiene varios líderes en cancha, comenzando por el capitán, Lautaro Martínez".
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