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 HECHOS DEL DIA
"Un día el mundo conocerá mi nombre"

El sitio del accidente BERLIN, 28 (ANSA)- "Un día haré algo que cambiará todo el sistema. Y entonces todo el mundo sabrá mi nombre y lo recordará", solía decir profético el copiloto Andreas Lubitz, quien en aparente acto deliberado estrelló el avión de Germanwings contra los Alpes franceses.
    El muchacho de 28 años, descrito por su vecindario como un ser normal, tranquilo, acaso demasiado callado, se enardecía cuando hablaba del mundo de las compañías aéreas. "Demasiado poco dinero, pánico por la renovación de los contratos, demasiada presión", opinaba de su mundo laboral, según su exnovia. Según se desprende de las declaraciones de la azafata de 26 años María W., quien mantuvo una relación sentimental con él, Lubitz era una persona obsesionada con el potencial sesgo destructivo de los aviones. "Por las noches soñaba con aviones que se estrellaban", aseguró la muchacha, según una extensa y reveladora entrevista publicada este sábado por el diario sensacionalista alemán Bild.
    Sus definiciones coincide con la de otro conocido del piloto, quien lo definió como "un friki (extravagante, ndr) que toda su vida solo quiso volar y tenía toda su habitación llena de póster de aviones", según precisiones del diario El País de España.
    La mujer entrevistada por el Bild describe a Lubitz como un hombre "dulce" que le regalaba flores y necesitado de amor, pero con una obsesión que no le dejaba dormir: su trabajo.
    "Hablábamos mucho de aviones. Y entonces se volvía otra persona. Se excitaba de repente por las condiciones en las que trabajábamos o porque cobrábamos poco dinero", rememoró la joven.
    Resulta impactante cuando la mujer cuenta lo que una vez le deslizó: "Un día haré algo que cambiará todo el sistema. Y entonces todo el mundo sabrá mi nombre y lo recordará".
    La azafata explicó que su relación terminó porque pronto se dio cuenta de los problemas psicológicos del muchacho. "De repente se desbocaba en las conversaciones y me retaba. Por las noches se despertaba y gritaba porque tenía pesadillas en las que estrellaba. Me dio miedo", aseguró.
    "No me habló mucho de su enfermedad, sólo del hecho de que estaba en tratamiento psiquiátrico", completó la exnovia, de quien la prensa alemana empieza a llamar "homicida masivo".
    Para la azafata que fue su compañera temporaria, Lubitz estrelló el avión de Germanwings porque temía perder su licencia de vuelo y no poder convertirse en piloto de Lufthansa.
    "Lo hizo (estrellar el Airbus, ndr) porque se dio cuenta de que a causa de sus problemas de salud, su sueño de trabajar en Lufthansa y desempeñarse como piloto y capitán en vuelos de larga distancia sería prácticamente imposible", confesó al diario Bild.
    La mujer no pudo precisar si la ruptura con ella también influyó en el atroz desenlace. "Si los problemas de amor se sumaron a eso, no lo sé", acotó. Lubitz debería haberse presentado a mediados de junio para demostrar sus condiciones de idoneidad y extender su licencia de vuelo, informó este sábado la cadena de televisión alemana N24.
    Otro dato peculiar llegó desde Estados Unidos. Lubitz afrontaba un tratamiento porque tenía un problema ocular que podría haber puesto en peligro su capacidad para seguir trabajando como copiloto. Lo informó el periódico The New York Times, citando a dos fuentes cercanas a la investigación. La revelación del posible problema en un ojo ofrece un nuevo elemento para intentar explicar porqué el copiloto provocó el accidente que acabó con su vida y la de 149 personas que iban en Airbus de la filial de Lufthansa, No está claro qué tan grave era el problema, o si guarda relación con su condición psicológica. Fuentes anónimas han informado al periódico estadounidense que las autoridades no han descartado la posibilidad de que el problema ocular pudiera tener una raíz psicosomática.
    Al parecer, como en el caso de sus problemas psiquiátricos, Lubitz no había revelado a sus empleadores el problema de los ojos.
    Los investigadores que revisaron su departamento en Dusseldorf encontraron certificados médicos que muestran que el joven estaba demasiado enfermo para trabajar, incluso en el día del accidente. Uno de esos certificados médicos había sido roto y arrojado a la basura, lo que confirma las sospechas de los investigadores de que el copiloto estaba escondiendo sus problemas médicos a las autoridades de la compañía Germanwings. YYT-ADG/MRZ

28/03/2015 19:47


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