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ATENAS, 1 (ANSA)- Los ritos y las jornadas de los monjes del Monte Athos se suceden sin cambios desde hace siglos, lejos del turismo masivo y accesibles sólo a los visitantes varones, siempre y cuando cuenten con permisos e invitaciones
especiales.
Sin embargo ahora los monjes de esta zona montañosa sagrada para la ortodoxia griega, y uno de los lugares más fascinantes, aislados y agrestes de Grecia, decidieron abrir una ventana a
la modernidad y lanzaron una aplicación para smartphone
llamada "Calendario", que permitirá a todos los fieles seguir la actividad de la comunidad monástica.
Por ahora estará disponible en griego, pero pronto
incluirá diversos idiomas eslavos. Los usuarios podrán recibir las informaciones sobre las visitas a la Montaña Sagrada, los días de ayuno y la vida de los santos.
La idea de la aplicación, que podrá ser descargada en forma gratuita, pertenece al propietario de una empresa telemática de Salónica, huésped frecuente del Monte Athos.
El empresario convenció a los religiosos de que la iniciativa servirá para explicar al gran público la espiritualidad y las enseñanzas de la comunidad monástica.
Hace más de mil años que la comunidad religiosa de monjes y eremitas ortodoxos sobrevive entre los bosques y montañas de uno de los tres promontorios -el más oriental- de la península calcídica, en el norte de Grecia, en torno a la cumbre de más de 2.000 metros del Monte Athos.
La comunidad, dispersa en veinte monasterios principales, más un buen número de casas menores y "kelli", los refugios donde aún hoy viven eremitas y ascetas, tiene el status único de República Teocrática y, si bien está en territorio griego,
desde un punto de vista religioso y administrativo depende del patriarcado ortodoxo de Constantinopla.
Grecia tiene de hecho sólo la responsabilidad de garantizar la seguridad y el orden públicos.
Los monjes del Monte Athos se consideran los auténticos depositarios de la fe originaria de Cristo y su intransigencia (y litigiosidad) es proverbial, tanto que un grupo de ellos, los del monasterio de Esphigmenou, aún no perdonaron al patriarcado griego haber tenido contactos con el Papa a partir de los años 60.
La leyenda cuenta que María visitó y bendijo el Monte Athos, considerado el jardín de la Virgen, y que por lo tanto no puede ser pisado por otros pies femeninos, según los monjes y su tradición.
A los monasterios de la Montaña Sagrada la voz de los burócratas de Bruselas ni siquiera llega: los religiosos permanecieron fieles a los edictos de los emperadores bizantinos, cuyos nombres aún se invocan en los rezos cotidianos.
Con el tiempo, el aislamiento se atenuó un poco y -según los últimos datos- unos 300.000 visitantes varones fueron recibidos en los conventos en 2014, y tuvieron la oportunidad de vivir al ritmo de una existencia del año 1000.
Y ahora, la aplicación "Calendario" permitirá una nueva mirada sobre los herederos de Bizancio en tierra griega.
01/03/2015 16:58
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