El Papa denuncia "complicidad" del poder político en violencia narco en Rosario

(ANSA) CIUDAD DEL VATICANO - El Papa Francisco envió un mensaje para expresar su cercanía con la ciudad argentina de Rosario, golpeada por una ola de violencia del narcotráfico que cuenta, asegura, con "la complicidad de un sector del poder político, judicial, económico, financiero y policial".
    "En un momento de crisis, como el que vive la ciudad de Rosario, entendemos la necesidad de la presencia de las fuerzas de seguridad para llevar tranquilidad a la comunidad", comienza el Papa en su mensaje de video.
    Francisco añade que, "sin embargo, sabemos que en el camino hacia la paz se deben seguir respuestas complejas e integrales, con la colaboración de todas las instituciones que forman la vida de una sociedad".
    "Sin la complicidad de un sector del poder político, judicial, económico, financiero y policial no sería posible, advierte el Papa - llegar a la situación en la que se encuentra la ciudad de Rosario".
    Por tanto, es necesario "reevaluar la política, que es una vocación muy alta, es una de las formas más preciosas de caridad, porque busca el bien común".
    Si el problema es el poder de los narcos, "es necesario trabajar no solo sobre la oferta, sino también sobre la demanda de drogas, a través de políticas de prevención y asistencia. El silencio del Estado en este campo solo lo hace natural y facilita la promoción del consumo de drogas y su comercialización", agrega.
    "En un contexto como este, es necesario que el sistema democrático vele por la institucionalidad de la justicia, para que pueda ser independiente, para investigar las redes de corrupción y lavado de dinero que favorecen el avance del narcotráfico", subraya. "Dado que, en todo sistema mafioso, los pobres son el material 'desechable', los invito a hacer esfuerzos y unir esfuerzos para que el Estado y las instituciones intermedias puedan ofrecer espacios comunitarios en barrios vulnerables. Y también puedan crear condiciones para que los niños, los adolescentes y los jóvenes tengan un desarrollo humano integral, un futuro mejor que el que tuvieron sus padres y abuelos". (ANSA).