La osa, en cárcel de máxima seguridad

(ANSA) - ROMA 18 ABR - La osa JJ4 será mantenida en cautiverio en el recinto del centro de recuperación de fauna alpina de Casteller en Trento, hasta que el Tribunal Administrativo Regional (TAR) decida sobre el posible sacrificio.
    No está previsto el traslado, como ocurrió en el pasado con otros ejemplares considerados problemáticos.
    Así lo explicó el Director del Departamento de Protección Civil, Silvicultura y Vida Silvestre de la Provincia de Trento, Raffaele De Col, quien precisó que el centro es actualmente la única estructura en Italia apta para este fin.
    "Les pedimos a los cuidadores del centro que presten especial atención a Jj4, evitando acercarse a ella, ya que es particularmente peligrosa", dijo De Col.
    El centro, ubicado cerca de la ciudad de Trento, nació como un verdadero hospital para animales salvajes en un área remodelada y renaturalizada para este fin en la década de 1960.
    Por lo general, acoge ejemplares heridos durante un breve periodo de tiempo y ya no son capaces de vivir de forma independiente.
    Una vez recuperados, los animales se liberan en un entorno adecuado para ellos solo si pueden vivir en la naturaleza, mientras que los ejemplares que no pueden regresar a la naturaleza se alojan en grandes recintos.
    El centro, que obviamente está fuera del alcance de los visitantes, tiene tres recintos y también alberga al oso M49.
    El ejemplar, conocido a nivel nacional como Papillon, saltó a los titulares por las dos fugas atrevidas que lo vieron como protagonista.
    Capturado en 2019 porque es considerado confiado, tras varias incursiones, razias y depredaciones a animales de granja, el oso logró trepar el cerco pocas horas después de la captura, que tuvo lugar en el valle de Rendena. Cómo lo hizo sigue siendo un misterio, dado que las paredes de la jaula tienen cuatro metros de altura y están equipadas con cables electrificados.
    La segunda fuga, sin embargo, se produjo un año después, en julio de 2020, cuando la M49 consiguió derribar las rejas de la cerca.
    En el pasado, en el centro fueron alojados también los ejemplares M57 y Dj3, luego trasladados respectivamente a dos parques en Hungría y Alemania.
    Precisamente por la presencia de jaulas para osos, la estructura fue centro de varias protestas de activistas por los derechos de los animales.
    Según precisó en rueda de prensa el presidente de la Provincia, Maurizio Fugatti, en todo caso, no se prevé traslado para Jj4, pero se esperará el dictamen del TAR de Trento sobre la supresión." "Un oso no es un gato doméstico -precisó De Col- y este ejemplar debe ser custodiado porque particularmente es agresivo.
    Por ahora, somos los únicos en Italia en disponer de una estructura con recintos en grado de poder alojar a estos animales. Es verdad que no podemos hacer del centro de Casteller una cárcel para osos, y los tres recintos a disposición, también en vista del programa de reducción de los ejemplares, son insuficientes". (ANSA).
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