Unión Europea

Redada rusa masiva, temor por planta de Zaporiyia

Fue "represalia masiva" por el "ataque terrorista" en Bryansk

Redazione Ansa

(ANSA) - KIEV, 10 MAR - Bombardeos, cohetes, drones e incluso misiles hipersónicos: Moscú ha lanzado así el ataque más masivo contra Ucrania por la noche desde hace semanas, golpeando 10 regiones con un total de 81 cohetes.
    Se trata del decimoquinto ataque a gran escala desde la invasión de febrero de 2022, el primero de este segundo año de guerra.
    La planta de Zaporiyia también vuelve a estar en la mira, lo que alimenta nuevamente los temores sobre el peligro de un accidente nuclear.
    Rusia explicó sus razones, diciendo que fue una "represalia masiva" por el "ataque terrorista" en la región fronteriza de Bryansk.
    También la capital, Kiev, está nuevamente bajo ataque y eso no sucedía desde algún tiempo.
    Cayeron dos misiles: uno apuntó e impactó en una planta de energía y el 40% de los habitantes de la capital se quedaron sin calefacción, el otro fue destruido en vuelo por la defensa aérea, pero los restos causaron mucho miedo en un distrito en los límites occidentales de la ciudad: Sviatoshyn, que quedó con vidrios rotos, autos envueltos en humo y un cráter dejado en el asfalto junto a jardines con juegos infantiles.
    Tres personas resultados heridas en esa localidad.
    Pero el saldo de la noche por los ataques fue de al menos 11 muertos en todo el país, mientras los heridos son 22.
    Cinco de las víctimas se encuentran en Lviv.
    "Los ataques de las unidades militares rusas en Ucrania, por la noche, comenzaron desde tres mares: el Mar Negro, el Mar de Azov, el Mar Caspio. Usaron todo tipo de misiles que tienen, incluso para distraer el fuego antiaéreo", dijo el portavoz del Comando de la Fuerza Aérea de Ucrania, Yurii Ignat.
    En total fueon 81 misiles.
    Entre estos seis, se encontraban los hipersónicos Kinzhal, que la Fuerza Aérea de Kiev es incapaz de interceptar, declaró el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas ucranianas, el general Valery Zaloujny.
    El militar también comunicó que las fuerzas ucranianas derribaron 34 misiles y cuatro drones Shahed.
    "El enemigo disparó 81 cohetes, tratando de intimidar a los ucranianos nuevamente, de vuelta a sus tácticas patéticas. Los ocupantes solo pueden aterrorizar a las personas pacíficas. Eso es todo lo que pueden hacer. Pero eso no los ayudará", aseguró hoy el presidente ucraniano Volodimir Zelensky.
    Pero Moscú va directo y acentúa su versión: "Las armas de alta precisión y de largo alcance lanzadas desde el aire, el mar y la tierra, incluidos los misiles hipersónicos Kinzhal, golpearon objetivos cruciales de infraestructura militar, empresas del sector militar-industrial" y "estructuras complejas y energéticas que los alimentan" en Ucrania, dijo el Ministerio de Defensa ruso.
    También precisó que se trató de una "represalia masiva" por el "ataque terrorista" en la región fronteriza de Briansk por parte de un comando infiltrado desde Ucrania.
    Esta declaración marca una de las novedades de este ataque, junto con el uso de letales misiles hipersónicos.
    Por la noche, el gobierno de Estados Unidos reaccionó calificando los últimos ataques de "brutales e injustificados".
    Mientras, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aseveró que "un ataque deliberado de Rusia contra los civiles y la red de energía es un crimen de guerra. Esto fortalece nuestra determinación común de continuar progresando en los esfuerzos de reforma de Ucrania en el camino hacia la membresía de la UE".
    Mientras, Europa mantiene sus ojos en la planta de energía nuclear más grande del continente, Zaporiyia, después de que fuera cortada de la red eléctrica tras el ataque.
    "Apoyamos todas las iniciativas para hacer" la central eléctrica segura, "porque ocupar una central eléctrica civil va en contra de todos los acuerdos internacionales y crea una situación muy peligrosa", dijo la representante de Energía de la UE, Kadri Simson.
    Por su parte, el director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, advirtió sobre los riesgos asociados a los repetidos cortes de energía en la planta.
    Por su lado Energoatom, la empresa estatal de energía nuclear, expresó: "Los rusos están poniendo al mundo al borde de una catástrofe nuclear. Y esto sucede al día siguiente de las negociaciones con Naciones Unidas sobre la desmilitarización" de la central, señaló. (ANSA).
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