Unión Europea

EEUU evalúa envío de cazas de combate

Washington advierte a China por armas.

Redazione Ansa

(ANSA) - WASHINGTON, 23 FEB - Estados Unidos evalúa si envía cazas de combate a Kiev y, al mismo tiempo, advierte a China que no entregue armas Moscú, y se dijo listo para revelar información de inteligencia que demostraría que Pekín efectivamente considera esta hipótesis.
    "Continuamos las discusiones tanto internamente, mientras observamos a la defensa aérea a largo plazo de Kiev, como con Ucrania", dijo la subsecretaria norteamericana de Estado para Asuntos Políticos, Victoria Noland, al responder a una pregunta del Washington Post a la posibilidad de que Washington envíe a las fuerzas ucranianas jets de cuarta o quinta generación (como lo son, por ejemplo, los F-35).
    "Hay países en Europa que están interesados en ofrecerlos y, como dijo el presidente (Joe) Biden, está será su propia elección", explicó la número dos de Antony Blinken, y recalcó que se trata de "un panorama en evolución mientras se determina qué es lo que necesita Ucrania".
    La advertencia a China por parte de Washington, acordada con los socios de la OTAN, llega en la vigilia del primer aniversario de la guerra y de la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, exactamente mientras oficialmente las autoridades chinas se proponen como mediadoras entre Moscú y Kiev y se aprestan a revelar al mundo su plan de paz para poner fin al conflicto.
    La decisión de la administración Biden, revelaron funcionarios estadounidenses al Wall Street Journal, maduró tras una serie de avisos a puertas cerradas a Pekín que culminaron con la advertencia pública de Blinken al jefe de la diplomacia china, Wang Yi, durante su coloquio al margen de la Conferencia sobre Seguridad, en Munich.
    En las próximas horas propiamente el secretario norteamericano de Estado intervendrá en el Consejo de Seguridad, y existe quien en Washington cree que podría ser la ocasión elegida para revelar las informaciones de inteligencia, como sucedió un año atrás acerca de las intenciones del Kremlin de invadir Ucrania.
    La línea oficial de la Casa Blanca y del Pentágono es que hasta ahora Pekín no entregó armas a Moscú. "Hasta hoy no sucedió", subrayó la vocera Karine Jean-Pierre, pero el Departamento de Defensa volvió a decir que si sucede existirán "graves consecuencias".
    La preocupación de un cambio en breve en el enfoque de Pekín a las ayudas a Moscú tiene lugar y es compartida a más por la OTAN. Se encuentran "algunas señales" de que China tendría en sus planes apoyar a Rusia en la invasión a Ucrania, declaró el secretario general, Jens Stoltenberg, que dirigió un llamado a Pekín para que "desista" de apoyar "una guerra ilegal" que constituiría una violación del derecho internacional.
    Las noticias en poder de los servicios estadounidenses y occidentales revelan que Pekín no "tomó aún una decisión definitiva al respecto", con todo la ambigüedad mantenida hasta ahora en su apoyo a Moscú podría "pronto terminar". Sobre todo, evidencian las fuentes, a la luz del hecho de que el fracaso de Rusia tendría fuertes repercusiones económicas y políticas en el Dragón.
    Además, de acuerdo con informaciones de inteligencia, en los últimos tiempos en China aumentaron los temores de que un Vladimir Putin en condiciones desesperadas pueda recurrir a su arsenal nuclear.
    En cuanto al tipo de armas que Pekín podría enviar a las fuerzas de Moscú no hay certezas. La inteligencia sabe que los chinos son líderes mundiales en la producción de sistemas de artillería de largo alcance, lanzacohetes múltiples de precisión, misiles antitanque , pequeños drones y municiones, todas armas utilizadas en el conflicto bélico en Ucrania.
    Por ello, en este punto del conflicto, el ejército ruso sufre una carencia, principalmente en municiones, por esto las inteligencias norteamericana y europeas no consideran que China pueda ofrecer necesariamente armas avanzadas.
    Se trataría, más bien, de suministrar a las fuerzas de Putin de aquello que perdieron en el campo de batalla, municiones, en primer lugar, o sistemas electrónicos que no están en grado de fabricar a causa de las sanciones occidentales.
    No es una cuestión de tecnología, sostienen funcionarios de varios servicios, sino de cantidad. Y esta es la más grande intranquilidad de Washington en previsión de un conflicto que se prolongará por meses, en términos de capacidad productiva, advierte inteligencia, China es más fuente que "Rusia y la OTAN juntas".. (ANSA).
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