Política

Resquicio en negociaciones sobre Gaza

Anuncios y desmentidas desde El Cairo.

Ruinas tras incursión israelí en la Franja de Gaza

Redazione Ansa

Hay destellos de luz en las negociaciones en El Cairo para una tregua en Gaza y la liberación de los rehenes, pero las negociaciones siguen estancadas y no se da nada por sentado.
    El optimismo que se filtró a lo largo del día desde la capital egipcia -con los mediadores hablando de "progresos significativos"- se atenuó por la noche, cuando un alto funcionario israelí frenó el entusiasmo acusando a Hamás de "arruinar los esfuerzos" para el acuerdo, insistiendo en la condición previa de poner fin la guerra.
    El Estado judío, advirtieron desde Jerusalén, "en ningún caso aceptará el fin de la guerra como parte de un acuerdo para la liberación de sus rehenes". Por lo tanto, la cuestión sigue siendo la misma, pero la delegación de Hamás que llegó a El Cairo continúa discutiendo las líneas generales del acuerdo con los mediadores egipcios y qataríes.
    En información contradictoria sobre el progreso de las conversaciones, Barak Ravid, del sitio web Axios, informó que Hamás podría aceptar llevar a cabo la primera fase del acuerdo (la liberación humanitaria de rehenes) sin un compromiso oficial de Israel de poner fin a la guerra. Según el periódico saudí Asharq, a cambio la facción palestina tendría sólidas garantías de Estados Unidos sobre el alto el fuego, la retirada completa de las FDI de la Franja tras las dos primeras fases del acuerdo y la promesa de que el ejército israelí no continuar los combates después de la liberación definitiva de los aproximadamente 130 rehenes que aún se encuentran en Gaza.
    Empero, Israel siguió pidiendo precaución durante todo el día. Una fuente del Estado judío destacó que están "esperando ansiosamente ver la posición final de Hamás, pero que la información aún no ha llegado". Luego insistió en que "a la luz de experiencias pasadas, incluso si Hamás dice que está siguiendo el esquema, los pequeños detalles y reservas que presentará podrían arruinar el acuerdo". Por este motivo, hasta el momento ninguna delegación israelí viajó a Egipto, donde irá -se explicó- sólo "si hay una respuesta de Hamás que tenga un horizonte de negociaciones".
    Benny Gantz, ministro del Gabinete de Guerra, también pidió paciencia y confirmó que los palestinos aún no han dado una respuesta definitiva a los mediadores.
    El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, después de haber rechazado una vez más la intención de Israel de entrar en Rafah, lo que implicaría "daños inaceptables", observó que actualmente "Hamás es el único obstáculo al alto el fuego en Gaza". Mientras que uno de los asesores del líder político de Hamas, Ismail Haniyeh, Taher Nunu, recalcó que "cualquier acuerdo que se alcance debe incluir un fin completo y total a la agresión y la retirada total de la ocupación de Gaza".
    En la oleada de noticias sobre el posible acuerdo, el periódico saudita Asharq - reportado por los medios israelíes- planteó la hipótesis de que Israel también está dispuesto a liberar a Marwan Barghouti, el líder palestino de Fatah condenado a varias cadenas perpetuas por terrorismo, siempre y cuando vaya a Gaza y no a Cisjordania. Pero no hay confirmación oficial en Israel de un tema tan espinoso.
    El hecho es que la presión internacional para que se llegue a un acuerdo, después de Israel, se está centrando en Hamás.
    Qatar, reveló el Times of Israel, estaría dispuesto a aceptar la solicitud de Estados Unidos de expulsar a los dirigentes de Hamas de Doha, incluido el propio Haniyeh, si los líderes de la facción continúan rechazando el entendimiento. Una solicitud, dijo el Washington Post, entregada por Blinken el mes pasado.

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