(ANSA) - SANTIAGO DE CHILE, 24 APR - "Yo me reconozco como
una persona de izquierda que debe y ha aprendido de las
tradiciones virtuosas y también de los tropiezos de la izquierda
en Chile y el mundo", respondió hoy a ANSA el presidente Gabriel
Boric, al ser consultado si ha cambiado desde que llegó hace dos
años a La Moneda.
Con 36 años, se convirtió en marzo de 2022 en el mandatario
más joven en asumir el poder en Chile, encabezando la alianza
Apruebo Dignidad, que agrupa a fuerzas de izquierda y de
centroizquierda, desde socialistas, socialdemócratas, comunistas
y frenteamplistas.
Preguntado si ha cambiado en estos 24 meses, señaló que
"evidentemente que sí" y aclaró que no tiene "ni dudas ni temor
al cambio", en particular desde el cargo de jefe de Estado.
"Me parece del todo natural que manteniendo firmes nuestros
principios y convicciones más profundas, adecuemos nuestro
quehacer y comportamiento al rol de presidente de Chile. Yo no
soy un activista ni soy representante de un sector de la
sociedad. Por cierto, no soy neutral frente a los conflictos y
los diferentes desafíos que tenemos. No soy un mero árbitro,
sino que empujamos en una determinada dirección, que yo la
enmarcaría dentro del marco de un gobierno progresista que está
constituido por una alianza de fuerzas de izquierda y de
centroizquierda. Yo me reconozco a sí mismo como una persona de
izquierda que debe y ha aprendido de las tradiciones virtuosas y
también de los tropiezos de la izquierda en Chile y el mundo".
En reunión con la prensa internacional acreditada en Chile,
Boric descartó que él haya tenido que enfrentar más obstáculos
en su cargo en La Moneda, como también defendió que mantenía sus
convicciones.
"Yo mantengo mis convicciones, no me olvido de por qué
llegamos acá, de dónde venimos, lo que nos impulsó a llegar a
disputar la política, la vocación y necesidad de construir un
país más justo, donde la riqueza se distribuya de manera más
equitativa, que haya un profundo respeto por los derechos
humanos, el reconocimiento a la diversidad, el fortalecimiento
de la democracia, más allá de las élites", aseveró.
Interrogado por las medidas unilaterales que se adoptan
contra países, el gobernante expresó su desacuerdo porque "vemos
que quienes terminan pagando los costos son los pueblos y no los
gobiernos", además "son contraproducentes respecto del objetivo
que al menos públicamente dicen perseguir, porque no debilitan a
los gobiernos si no más bien entregan una excusa para
fortalecerse interna y externamente.
"Nosotros, en particular en América Latina, rechazamos
abiertamente las sanciones unilaterales. Creemos que la mejor
forma de solucionar los conflictos es a través del diálogo
multilateral" y acotó que "las sanciones impuestas a Venezuela
dificultan el proceso de democratización, por lo que vamos a
seguir abogando por el fin de las sanciones unilaterales y el
bloqueo (a Cuba)".
Abundó que, en el caso particular de Venezuela, "lo que nos
interesa -y somos parte directamente interesada porque hemos
sido receptores del éxodo venezolano, que ha sido muy disruptivo
para toda América del Sur, en particular Colombia, Perú, Ecuador
y Chile-, que se cumplan los acuerdos de Barbados. Con Brasil y
Colombia, hemos estado en la misma línea y vamos a seguir
empujando a través de todas las instancias diplomáticas para que
los acuerdos de Barbados lleguen a éxito y este año existan
elecciones democráticas en Venezuela, con todas las garantías.
Creemos que las sanciones no contribuyen en esa dirección".
(ANSA).
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"Yo me reconozco una persona de izquierda"
Lo afirma el presidente chileno Gabril Boric. "Uno tiene que adecuarse al rol que tengo hoy", acotó