Política

Meloni defiende debate de ideas en congreso sindical

Avaló la reforma fiscal del gobierno. Hubo silbidos

Redazione Ansa

(ANSA) - RIMINI - La primera ministra italiana Giorgia Meloni participó este jueves en el Congreso de la CGIL, la mayor confederación sindical italiana, que se desarrolla en Rímini con un discurso que abarcó desde el trabajo al fisco, y la violencia derivada de la oposición ideológica a la reforma presidencial.

Después de su discurso, que duró cerca de media hora, salió de la sala acompañada por el secretario general de la CGIL Maurizio Landini. La mayoría de los presentes en la audiencia permanecieron en silencio, y solo con algunos aplausos. "No sé qué tipo de bienvenida esperar, en cualquier caso creo que es correcto estar allí", declaró la Premier al llegar al congreso, donde fue desafiada. "Yo también agradezco a los que me disputan. No quería renunciar a este nombramiento como muestra de respeto al gremio", dijo Meloni en la apertura de su discurso.

"Me he sentido abucheada desde los 16 años. Podría decir que soy un Caballero de mérito en esto", comentó la premier, refiriéndose a las protestas que surgieron en el momento de su discurso con algunos de los participantes que primero la abuchearon y luego salió de la habitación con el puño en alto cantando "bella ciao". "Este congreso es un ejercicio de democracia y participación que no puede dejar indiferentes a quienes tienen responsabilidades en la toma de decisiones", dijo Meloni.

"No rehúyo un contexto sabiendo que es un contexto difícil. No me asusta. La razón por la que decidí estar aquí es más profunda. Hoy celebramos el nacimiento de nuestra nación". "Con esta presencia, con esta confrontación, este debate, podemos celebrar auténticamente la unidad nacional", dijo Meloni. "La oposición es positiva, tiene un papel educativo, la unidad es otra cosa, es un interés superior, es el destino común el que da sentido a la oposición".

"La conversación es necesaria y útil. Si ese es el enfoque, hay excelentes razones para confrontar la fuerza de las ideas que todos legítimamente reivindican", dijo. Respecto a la recaudación de impuestos y la reforma fiscal, dijo que están "trabajando para entregar a los italianos una reforma integral que mejore la eficiencia de la estructura tributaria, reduzca la carga fiscal y combata la evasión fiscal". "Queremos utilizar la palanca fiscal como herramienta de crecimiento económico, con intervenciones en las rentas medias-bajas y novedades para los empleados", añadió. "Venimos de un mundo en el que nos decían que por decreto se podía abolir la pobreza. Que por decreto se podía crear trabajo. Si así fuera, el Estado debería crear riqueza, no es así", dijo. Subrayó que "la riqueza la crean las empresas con sus trabajadores. El Estado debe crear reglas justas y redistribuir. Poner a las empresas y a los trabajadores en condiciones de crear riqueza que repercuta en todos".

La reforma fiscal puesta en marcha ayer por el Consejo de Ministros, ha subrayado Meloni, "se centra en los más frágiles, en la clase media". Al referirse a la violencia, dijo que "el ataque de extrema derecha a la CGIL es inaceptable" "Creíamos que la época de la feroz confrontación ideológica había quedado atrás y, en cambio, en los últimos meses, por desgracia, me parece que cada vez son más frecuentes los signos de un retorno a la violencia política", denunció. También se refirió a la creación de empleo: "Necesitamos reactivar la economía, liberar las mejores energías de Italia. Es la base de la reforma fiscal que el MDL aprobó ayer con una ley, precipitadamente rechazada por algunos". Agregó que "Italia tiene una tasa de paro del 58,2%, una brecha que sigue aumentando" y que "los salarios están congelados desde hace 30 años una cifra impactante porque Italia tiene salarios más bajos que antes de 1990 cuando aún no había teléfonos móviles".

"En Alemania y Francia incluso han subido un 30%", dijo. "La renta básica ha fracasado en los objetivos para los que nació, porque hay un error: poner en la misma caldera a los que podían trabajar y a los que no, juntar políticas sociales y políticas laborales activas". "No debe haber trabajadores de Serie A y trabajadores de Serie B. Quién merece delegación sindical y quién no", siguió. "Uno de los grandes temas en los que podemos tratar de trabajar juntos es un sistema de redes de seguridad social universales que protejan por igual a quienes pierden su trabajo". Por su parte, el secretario general de la CGIL, Maurizio Landini, agradeció a Meloni "por haber aceptado la invitación a participar en el congreso". "Lo considero un elemento de respeto a la importante organización que somos. No queremos ser espectadores, sino protagonistas del cambio", expresó. (ANSA)

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