(ANSA) - ROMA, 01 APR - Seis años antes de que su cuerpo
fuera descubierto en la cama de su casa de Brentwood, en 1962,
Marilyn casi muere en circunstancias aún más miserables, por una
sobredosis de heroína, aunque ese día fue salvada por la
intervención de un detective privado.
La historia se cuenta en una biografía recién publicada
sobre Fred Otash, primer policía de Los Angeles y luego
investigador privado, famoso en su momento por resolver los
casos de estrellas de Hollywood.
El volumen, citado por el Daily Mail, se titula "The Fixer',
Moguls, Mobsters, Movie Stars, and Marilyn" y fue escrito por
Josh Young y Manfred Westphal.
Un extracto del volumen, publicado en exclusiva por el
tabloide, cuenta la historia de cuando fue el propio Otash quien
localizó a la conocida actriz, de la que no se sabía nada desde
hacía días. Una ausencia que había preocupado mucho a los
estudios para los que trabajaba.
Después de una serie de investigaciones, descubrió que se
alojaba en un motel en ruinas en Santa Bárbara. A su llegada,
Otash consideró realizar una incursión, pero se encontró ante un
dilema. Al final, Marilyn era una mujer adulta, responsable de
sus propios actos.
Si quería refugiarse en un motel con algún hombre que le
gustara, era libre de hacerlo. Y obviamente ningún detective
tenía el derecho legal de entrar a su habitación y esencialmente
llevarla de regreso al estudio de cine en contra de su voluntad.
Pero al final decidió correr ese riesgo: sabía bien que los
estudios tenían un enorme poder sobre sus actrices, incluida
Marilyn.
Y que estaba seguro de que ella no iría a la policía a
denunciarlo, arriesgándose a un escándalo que socavaría su
reputación.
Luego llamó a la puerta fingiendo que había una entrega. Al
otro lado de la puerta respondió un hombre. La puerta se abrió:
frente a el estaba un heroinómano en calzoncillos y detrás,
acostada en la cama, Monroe desnuda e inmóvil, en posición
fetal. Alrededor, informa el libro, agujas, jeringas y otros
accesorios para drogas esparcidos por la habitación.
Después de comprobar rápidamente su pulso, aunque se había
desmayado, todavía estaba viva. Cubrió el cuerpo con una sábana,
limpió todo a su alrededor para no dejar rastros y decidió subir
al hombre a un autobús con un billete de ida a San Francisco,
diciéndole que no contara nada. En un ambiente de gran
confidencialidad mandó llamar una ambulancia para que la actriz
fuera ingresada en una discreta clínica privada de Hollywood, de
la que salió pocos días después. (ANSA).
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Marilyn salvada sobredosis 6 años antes de morir
Detective privado la halló desmayada en un motel, revela libro