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Ley del fumador pasivo ayudó a los asmáticos

Entre 10-15% menos de hospitalizaciones. Norma cumple 20 años

Se cumplen 20 años de una ley contra el tabaco que puso a Italia en la vanguardia del cuidado de la salud

Redazione Ansa

(ANSA) - ROMA 8 ENE - Veinte años después de la entrada en vigor de la llamada Ley Sirchia en Italia, que, para proteger a los no fumadores, prohibía fumar en lugares públicos cerrados, el balance es altamente positivo: una caída de entre el 10-15% en los ingresos a centros de salud de pacientes asmáticos, incluso entre los más jóvenes.
    Lo señalan expertos de la Sociedad Italiana de Alergología, Asmología e Inmunología Clínica (SIAAIC), aunque alertan que el humo de segunda mano (el impacto en el que está al lado del que fuma, el llamado fumador pasivo) sigue siendo un alto riesgo y que también ya se piensa en el "humo electrónico" "El asma es una enfermedad crónica de las vías respiratorias de carácter inflamatorio, que afecta a gran parte de la población. Si una persona no tiene características patogénicas, el tabaquismo pasivo no puede provocarla", indicó Mario Di Gioacchino, presidente de SIAAIC.
    "Pero las personas que padecen asma bronquial se ven afectadas negativamente por los efectos del tabaquismo activo y pasivo, debido a la potente acción inflamatoria y a la menor eficacia del tratamiento farmacológico", subrayó el experto.
    Por lo tanto, la enfermedad tiende a tener un peor curso y reaparecer con mayor frecuencia.
    "El tabaquismo pasivo en la infancia es un factor que favorece la aparición de asma en los niños y aumenta la posibilidad de que se vuelvan asmáticos con el tiempo", añadió Gianenrico Senna, profesor de enfermedades respiratorias en la Universidad de Verona y director del Centro Asma de la esa casa de estudios y hospital.
    "Además -detalló-, la exposición al humo de segunda mano en la edad prenatal y posnatal aumenta el riesgo de aparición de asma del 21 al 85%".
    "El progreso que hemos logrado en los últimos 20 años (la fecha límite es el 16 de enero) en la limpieza del aire del humo del cigarrillo representa uno de los logros de salud pública más importantes. Pero el tabaquismo en pacientes asmáticos sigue siendo muy alto y la frecuencia de la enfermedad es también relacionado con el aumento de la carga de polen y el smog", subrayan los expertos del SIAAIC.
    Aún se necesitan muchos más esfuerzos para proteger a las personas que están expuestas al humo de segunda mano en el hogar aerosoles de cigarrillos electrónicos y dispositivos de tabaco calentado. "Hay estudios que indican la presencia de sustancias potencialmente dañinas en estos vapores, cuyos efectos sobre la salud respiratoria son poco claros y prácticamente desconocidos a largo plazo", concluyen los expertos.
    Hace 20 años, Italia se ponía a la vanguardia en leyes contra el tabaco.Se trata de la Regla 3 de 2003, también conocida como la "Ley Sirchia", por el nombre del entonces ministro de salud Girolamo Sirchia, técnico del segundo gobierno de Silvio Berlusconi.
    La disposición se refiere a la "Protección de la salud de los no fumadores" y entró en vigor el 10 de enero de 2005.
    Algunas estadísticas igualmente encienden alarmas. Según datos del Istituto Superiore di Sanita publicados este año, casi uno de cada cuatro italianos (24,2% de la población) es fumador: un porcentaje que nunca se había registrado desde 2006. Después de un largo período de estancamiento, en 2022 hubo un aumento de 2 puntos porcentuales: del 22% en 2019, último año de la encuesta pre-pandemia, a más del 24%. (ANSA).
   

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