Economía

UE-CELAC, ardua tarea diplomática para plasmar un acuerdo

El lunes comienza la cumbre birregional en Bruselas, hay desencuentros

El argentino Alberto Fernández y el brasileño Lula da Silva, dos de los mandatarios sudamericanos que asistirán a la Cumbre UE-CELAC

Redazione Ansa

(ANSA) - BRUSELAS, por Michele Esposito - Treinta y tres países, desde Argentina hasta Cuba, en gran medida fieles al principio de neutralidad sobre la guerra de Ucrania, ese detalle bastaría para explicar los riesgos y las sombras de la cumbre entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC ), que se celebrará el lunes y el martes en Bruselas.
    La cumbre, muy deseada por la presidencia española de la UE, llega tras ocho años de silencio y, según ha explicado un alto cargo europeo, marca ante todo un hecho: "el retorno de las relaciones" entre los dos continentes y el relanzamiento de una serie de asociaciones comerciales que, con la guerra en el Este, en Europa ganó repentinamente la prioridad.
    Y, sin embargo, a pocas horas de la cumbre, las negociaciones sobre las conclusiones siguen cuesta arriba. El domingo podría convocarse una nueva reunión de los representantes de los 27 en la UE para intentar el cierre final.
    En estos momentos, subrayaron fuentes europeas, "la brecha entre las partes se está acortando".
    Sí, porque hasta hace unos días parecía infranqueable. La CELAC había respondido al borrador enviado desde Bruselas con un contra-borrador en el que ni siquiera se mencionaba la guerra de Ucrania y en cambio se subrayaba nuevamente la necesidad de una compensación europea por el período colonial y por la práctica de la esclavitud. El texto había aterrizado en las mesas de la UE en medio de la sorpresa de los países más dialogantes y la ira de quienes, desde hace un tiempo, trazan una línea roja pese a muchas opiniones sobre Ucrania.
    El problema es que hasta el diálogo con la CELAC parecía engorroso. La organización carece de una secretaría general y su presidencia pro tempore la ostenta Ralph Goncalves, primer ministro de San Vicente y las Granadinas, una pequeña isla caribeña cuya influencia geopolítica en la zona solo puede ser marginal.
    La sospecha de la mano de Cuba, Nicaragua o Venezuela en el contraproyecto surgió casi automáticamente entre los diplomáticos europeos. Las negociaciones, sin embargo, nunca se han roto.
    El borrador se acortó significativamente, se excluyó la posibilidad de un enlace de video de Volodimir Zelesnky. La idea de la UE para salir del impasse es incluir en la declaración al menos la referencia a las resoluciones de la ONU sobre la invasión de Rusia. Y crece la presión sobre Cuba y Nicaragua para que los dos países repudien el referéndum ruso de 2014 en Donbás.
    En el expediente del colonialismo, la referencia a la Declaración de Durban de 2001 - consagra el firme compromiso de la comunidad internacional para combatir el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia en el plano nacional, regional e internacional-, según la estrategia de Bruselas, podría ser un punto de encuentro aceptable.
    El riesgo, para la UE, es que los nudos opaquen la noticia positiva de una cumbre que llega al final de las distintas misiones de cumbres de la UE en América del Sur. En Bruselas se esperan 26 jefes de Estado o de Gobierno de la CELAC de un total de 33, entre ellos el brasileño Ignacio Lula da Silva.
    La lucha contra el cambio climático será un importante punto de encuentro mientras que la referencia al Mercosur en las conclusiones es aún incierta. Pero se hablará de comercio y cómo plasmarlo. En 2021, las inversiones directas de la UE en los países de la CELAC superaron los 600.000 millones de euros. Y el objetivo, para la presidenta de la Comisión europea, Ursula von der Leyen, es estrechar aún más las relaciones en clave anti-China. (ANSA).
   

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