Economía

Italia se queda atrás en el gasto de fondos UE

Partidas de euros de la UE no ejecutadas por Italia. A riesgo de perderse

Redazione Ansa

(ANSA) - BRUSELAS- En la carrera contrarreloj para aplicar los recursos que podrían relanzar el país, no es sólo el Plan Nacional de Resiliencia y Recuperación (PNRR) el que está en el centro de atención.
    Italia también va rezagada en el gasto de los fondos estructurales de la política de cohesión de la UE y se encuentra en la penúltima posición en el ranking europeo. Peor que Italia marcha solo España, que se quedó en el 57%, frente a una media europea del 76%.
    Así se desprende del análisis de los datos publicados en el portal Cohesion Data de la Comisión Europea, que recogen la evolución de las dotaciones de la programación 2014-2020. Un cuadro no demasiado halagador -pero no inusual- para Italia que, de todos modos, incluso en el pasado, logró limitar el daño gracias a una carrera final muy importante.
    El desafío es gastar y contabilizar todos los recursos aún disponibles, más de un tercio del total, para fin de año. Los retrasos no los oculta el Gobierno italiano que en el informe sobre el estado de ejecución adjunto al DEF (el plan financiero y económico que se propone al parlamento) y elaborado por el ministro de Asuntos Europeos Raffaele Fitto, destaca que para evitar la desvinculación de los recursos del fondo europeo para la programación 2014-2020 "sería necesario gastar, en menos de un año, un volumen de recursos casi igual al total reportado desde 2015 hasta hoy".
    "Italia es incapaz de gastar los fondos de cohesión de la Unión Europea de manera satisfactoria o eficiente. Por eso es más necesario y urgente que nunca intervenir de manera estructural para cambiar el sistema por el cual se utilizan los fondos. Es este es un desafío fundamental para nuestro país", explica Fitto.
    En detalle, a finales de diciembre de 2022, nuestro país gastó solo el 62% de la suma total de todos los recursos provenientes en particular del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), el Fondo Social Europeo (FSE) y la cofinanciación nacional relacionada. En total, esto asciende a aproximadamente 64.900 millones de euros.
    Una cifra que también incluye la integración, que llegó tras la crisis del Covid-19, de más de 14.000 millones de euros de React-EU, una dotación que para muchos es en esta coyuntura la principal causa de los retrasos acumulados. Según la última actualización facilitada por la Agencia de Cohesión Territorial, de hecho, todos los programas operativos cofinanciados por el FEDER y el FSE en el ciclo 2014-2020 presentaron la certificación de los gastos incurridos con la correspondiente solicitud de reembolso a la Comisión Europea el 31 de diciembre de 2022 y han superado el objetivo de gasto de 2022.
    No obstante, se mantiene la alarma sobre la absorción de recursos. Los que no se gastaron ni informaron antes del 31 de diciembre de 2023 corren el riesgo de ser desafectados, es decir, perdidos. También porque para añadir presión a la administración pública y a los organismos regionales y territoriales habrá, además de los recursos 2014-2020, no solo los del PNRR sino también los de la programación 2021-2027, que tiene un valor de 75.000 millones de euros, de los cuales unos 43 000 millones proceden del presupuesto europeo.
    La cantidad de recursos puestos a disposición por Bruselas, unida a la dificultad de Roma para absorberlos, es lo que ha llevado al Gobierno a pedir a la UE una mayor flexibilidad, tanto en la creación de 'vasos comunicantes' entre el PNRR como en Cohesión, como deseaba el ministro de Asuntos Europeos, Fitto. (ANSA).
   

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