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Epidemia de miopía entre los menores de 14 años: uno de cada tres

El número se duplicó en dliez años. Especialistas sugieren más tiempo al aire libre.

Los especialistas recomiendan aire libre que descansa más la vista.

Redazione Ansa

(ANSA) ROMA - Italia vive una auténtica, "miopidemia", una epidemia de miopía entre los niños menores de 14 años, advierten especialistas.
    El aumento del número de jóvenes miopes, más del doble que hace diez años, lo reveló Paolo Nucci, profesor de Oftalmología de la Universidad Estatal de Milán, con motivo del Congreso Nacional de la Sociedad Italiana de Ciencias Oftalmológicas.
    (Siso).
    "Hoy se estima que aproximadamente el 35% de los niños menores de 14 años son miopes, prácticamente uno de cada tres.
    No es una proporción que podamos definir como normal: es así porque en los últimos diez años el número de niños y adolescentes miopes se ha duplicado, con una aceleración repentina en los últimos dos años.
    "¿Las causas? Es paradójico, pero la miopía parece ser una especie de efecto secundario de la educación", advierte el especialista.
    Para combatir el problema, los expertos sugieren una vigilancia epidemiológica, más allá de cinco dioptrías, de hecho, "se asocia a consecuencias patológicas en la retina, una mayor incidencia de glaucoma y cataratas", pero también más tiempo al aire libre, donde el sol estimula la producción de dopamina.
    "Al estar al aire libre, los ojos se cansan menos porque tienen que mirar a lo lejos - continúa - no se ven obligados a una hiperacomodación continúa como sucede frente a una pantalla", dice el doctor Nucci.
    "Pero hay más: también parece que los rayos del sol estimulan la producción de dopamina, una sustancia capaz de inhibir las metaloproteasas, una enzima que, al hacer más elástica la esclerótica, favorece el alargamiento del globo ocular y por tanto la miopía", agrega.
    En términos de prevención, sin embargo, se necesita una estrategia: visitas de detección obligatorias a partir de los tres años y un uso más amplio de terapias ópticas y farmacológicas capaces de frenar su evolución.
    "De hecho, cuando la prevención y los comportamientos adecuados para evitar la aparición o el empeoramiento de la miopía no son suficientes - concluye Scipione Rossi, secretario de Siso y director de la Unidad de Oftalmología Compleja del Hospital S. Carlo di Nancy de Roma - podemos recurrir a lentes especiales para gafas que se utilizan para bloquear la progresión de la miopía".
    Asociadas a colirios a base de atropina muy diluidos, esas lentes "pueden demorar la progresión y, en algunos casos, incluso bloquearla. Pero si no se hace nada, si el defecto no es descubierto y no se trata, se convertirá en miopía adulta, con todos los costos sociales que ello conlleva", concluye Rossi.
    (ANSA).
   

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