(ANSA) - ROMA 20 MAR - Italia y Holanda luchan por albergar
el telescopio Einstein, el futuro gran observatorio europeo para
las ondas gravitacionales.
Las dos candidaturas para albergar este ambicioso proyecto
científico con un coste de 1,8 mil millones de euros son la
antigua mina de Sos Enattos (Lula, Cerdeña), zona poco poblada y
con baja sismicidad, y Limburgo (Holanda), en la frontera con
Bélgica y Alemania, no lejos de Maastricht.
Ya es una contienda abierta entre Italia y Holanda, que se
prolongará hasta 2025, cuando debería ser seleccionado el lugar.
"Nos estamos movilizando para llevar a Cerdeña el Telescopio
Einstein: estamos buscando apoyos y consenso también a nivel
internacional, dede Serbia hasta Egipto", declaró hoy la
ministra italiana de Universidades e Investigación, Anna
Maria Bernini, en la inauguración del año académico en Cagliari
(Cerdeña).
"Somos innovadores y el premio Nobel Parisi (Giorgio, de
Física, que preside el comité técnico científico para promover
la candidatura, ndr) nos dice que solo existe un lugar para el
telescopio: Sos Enattos".
La ministra añadió que "se puede crear alrededor de Lula
(Cerdeña) una comunidad científica, al igual que sucedió con el
Centro europeo para la investigación nuclear (CERN) en Ginebra
(Suiza)".
Bernini subrayó que "un telescopio de esta magnitud
acelerará la investigación en mil años".
Fue Italia el país que, entre 2007 y 2009, planteó la
primera idea de construir un instrumento como el telescopio
Einstein, explica a ANSA el vicepresidente del Instituto
nacional de física nuclear (INFN), Marco Pallavicini.
"Creemos que tenemos elementos científicos objetivos para
preferir Lula", señala refiriéndose al hecho de que "Cerdeña se
encuentra entre las 30 zonas menos sísmicas del mundo, una
característica fundamental porque la investigación de ondas
gravitacionales prevé instrumentos que no pueden ser afectados
ni siquiera por vibraciones de las dimensiones de un núcleo
atómico".
En este sentido, Lula ofrece un blindaje natural frente a
Limburg, donde "la sismicidad es más elevada, típica de Europa
Central, y la zona tiene muchas vías de tren y autopistas".
Es verdad que "la elección no es solo científica, sino que
está basada también en consideraciones económicas, políticas y
sociales", añade, Pallavicini, que apunta que "existe también la
hipótesis científica de construir dos instrumentos, uno en Lula
y otro en Limburgo", siguiendo el modelo del observatorio
americano Ligo.
Mientras tanto, Italia se prepara con un presupuesto de 50
millones de euros del Plan nacional del Plan de recuperación,
transformación y resiliencia (PNRR), destinados al proyecto
preliminar y al estudio de factibilidad técnica para desarrollar
las nuevas tecnologías necesarias en un instrumento tan
innovativo.
El otro punto fuerte de Italia es un sólido comité
científico presidido por Parisi y del que forman parte físicos
como Fernando Ferroni, Marica Branchesi, el presidente del INFN,
Antonio Zoccoli y el embajador Ettore Sequi, quien recibió el
encargo de poner en marcha la discusión política en Europa.
Los físicos sueñan con comenzar a construir el Telescopio
Einstein, una evolución de los actuales detectores de ondas
gravitacionales Virgo y Ligo, en 2026: "Es un deseo, dependerá
de los recursos. Encontrarlos en tres años es muy ambicioso,
pero no imposible", concluye Pallavicini.
Por otro lado, el tiempo apremia, porque Estados Unidos está
ya pensando en un proyecto similar. (ANSA).
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Italia y Holanda compiten Telescopio Einstein
Futuro gran observatorio europeo de ondas gravitacionales