MILAN, 17 (ANSA)- Unos 40 chefs, entre ellos varios
latinoamericanos, organizarán un gigantesco comedor popular en
el que denunciarán el tema del derroche alimenticio en el mundo,
tema al cual es muy sensible el papa Francisco, en el marco de
la Exposición Universal de 2015 en Milán, se anunció hoy. Entre los cocineros latinos presentes figuran Rodolfo Guzmán
(Chile), Virgilio Martínez (Perú), Enrique Olivera (México), y
Alex Atala (Brasil). Participarán en la iniciativa muchos chef
europeos y asiáticos. El chef italiano Massimo Bottura presentó ante las máximas
autoridades de la capital lombarda su proyecto "Refectorio
Ambrosiano", para dar de comer a los pobres por la noche y a los
estudiantes de día.
Se trata de un comedor para los pobres de 96 lugares que será
construido en un teatro Grecom anexo a la parroquia de San
Martino, en el barrio Greco de los suburbios de Milán. En el Refectorio, abierto desde mayo a julio de 2015 y
administrado por Caritas, se cocinará el excedente de alimentos
de los pabellones de la Expo 2015, inspirada en el tema
"Alimentar el planeta". La idea de Bottura, el chef que desde hace cuatro años está
en la lista de los 50 restaurantes mejores del mundo con la
Hostería Francescana de Modena, surgió durante un Angelus.
El camino señalado por el Pontífice debería ser recorrido con
un gesto iconoclasta: bajar de la pasarela, volver a la cocina y
hacerlo de modo ético.
"Cuando llegó la tercera estrella de la guía Michelin, pensé
que había conquistado esa meta cocinando crostas hervidas de
queso parmigiano", afirmó el "cuoco"
Esa era la idea de recuperación que se estaba haciendo camino
en la mente de Bottura y que, luego de las palabras del Papa, lo
llevó a golpear las puertas de Luca Bressa, presidente de la
Caritas Ambrosiana para crear el Refectorio Ambrosiano, un
comedor para las pobres durante la Expo 2015. "Tenía ganas de devolver algo de mi éxito, demostrar que no
somos personajes egocéntricos: el nuestro es un trabajo hecho al
90% de esfuerzo, que nos lleva a viajar hasta Montreal y volver
a partir al día siguiente si haber visto la cara de la ciudad
porque sólo cocinamos", aseguró. La beneficencia es una parte importante de la vida de
Bottura, con frecuencia hecha en silencio, otras veces, como en
ocasión del terremoto de 2012 en Emilia-Romania, más
mediáticamente.
"Se habla mucho de crisis económica pero tenemos que pensar
en la moral, en nuestra crisis de identidad colectiva", subrayó. Se trata de un proyecto cultural que une el tema de la Expo,
la alimentación, con la alta cocina, el arte, la solidaridad, y
la educación. En efecto, el Refectorio será antes que nada un
espacio de la Caritas que estará a disposición de los
necesitados. Pero por un mes, durante la exposición universal, 40 entre
los mejores cocineros del mundo animarán el Refectorio
Ambrosiano con su cocina, creando menús para personas en
dificultades y estudiantes, con los alimentados recuperados cada
día de los pabellones de la Expo 2015. Los alimentos destinados a ser arrojados a la basura serán
destinados en cambio a crear platos de alta cocina. Bottura es un chef que construyó en 20 años una fama mundial,
con la primera estrella en 2002, el "White Guide Global
Gastronomy Award", que lo definió fuente de inspiración en el
mundo de la gastronomía contemporánea. En en 2013 le dedicaron
artículos en New Yorker y Daily Mail, cuando fue nombrado mejor
cocinero del año. "Algunos me preguntaron por qué la elección del Teatro Greco
en los suburbios de la capital lombarda y por qué no en el
corazón de la Expo", comentó.
La respuesta vuelve al punto de partida: "en un primer
momento había pensado en la Estación Central de Milán, tenía una
visión cercana al film 'Milagro en Milán'". "Luego desde Roma nos pidieron pensar en la periferia, en esa
parte de la ciudad predilecta por el papa Francisco. Al final
llegamos a este bellísimo lugar donde en su interior llegan las
voces de los niños del oratorio. Jorge Bergoglio prometió venir
a visitarnos", concluyó.
PK-AGR/ACZ
17/04/2014 18:51
|