Por Darío Pignotti (ANSA)- BRASILIA, 27 FEB - La semana entrante Brasil iniciará la cuenta regresiva de los últimos cinco meses hacia el inicio de los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro con varias asignaturas pendientes, una de ellas es la puesta a punto de su sistema de "seguridad para prevenir un eventual ataque terrorista" en un mundo bajo la amenaza de los radicales islámicos. Lo afirma el experto en el crimen organizado internacional y legislación antiterrorista Walter Fanganiello Maierovich.
    "Existe siempre el fantasma del terror, no se puede olvidar el ataque terrorista en las Olimpíadas de Munich en 1972 con once víctimas fatales israelíes y cinco palestinas, es un caso que dejó enseñanzas", sostiene.
    Sin embargo, el "alerta de la masacre" de Munich no puede ser entendido como una "posibilidad importante" de que algo similar ocurra en Rio de Janeiro en agosto de este año, matiza Fanganiello Maierovich.
    "Munich 1972 y Rio de Janeiro 2016 se realizan en escenarios geopolíticos muy diferentes, y ahora la amenaza no son los palestinos, ahora la principal hipótesis es Estado Islámico (EI)", observa el ex juez.
    "Lo que reduce la posibilidad de ataques es que Brasil no participa en ninguna coalición que esté en guerra contra el EI", con fuerte presencia en Irak, Siria y también en Libia, apunta.
    "Pero a estas Olimpíadas vendrán atletas de Estados Unidos, Francia y otros países occidentales que son considerados enemigos por los terroristas", prosigue en entrevista realizada ayer.
    Fanganiello Maierovich dirigió la oficina antidrogas durante el gobierno del ex presidente Fernando Henrique Cardoso, en la década del 90 y en los años 80 colaboró con la Justicia de Italia en la captura y posterior deportación de jefes mafiosos escondidos en Brasil.
    Explica que las acciones preventivas para impedir la entrada de "lobos solitarios" de Estado Islámico deben "tener en cuenta el control reforzado de las fronteras".
    Precisamente esta semana el vicepresidente brasileño Michel Temer y su homóloga argentina, Gabriela Michetti, acordaron unificar acciones conjuntas en la frontera de ambos países, durante una reunión de trabajo en Brasilia.
    "La Triple Frontera entre Brasil, Argentina y Paraguay sigue siendo una zona que debe estar vigilada especialmente antes de los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro", apunta Fanganiello Maierovich.
    Y agrega: "los ataques terroristas contra entidades judías en Buenos Aires en la década del 90 estuvieron apoyadas desde la Triple Frontera, por lo menos eso es lo que dicen los 007 norteamericanos, que investigaron bastante esos crímenes".
    Uno de los puntos "Importantes para el éxito contra elementos terroristas" es que haya una buena articulación entre los militares y las policías federal y estaduales, recomienda el abogado.
    Durante el Mundial de Fútbol de 2014 trascendieron supuestas polémicas entre militares y policías, envueltos en disputas de poder por el control del esquema de seguridad.
    Por tratarse de una cuestión de seguridad nacional ,las Fuerzas Armadas serán las responsables de coordinar las acciones de prevención a ataques con armas químicas, de kamikaze y otros métodos empleados por el terrorismo global.
    El general del Ejército Mauro Sinott Lopes señala que si bien "Brasil no es un blanco de los terroristas, hay que tener presente que recibiremos miles de atletas y decenas de jefes de estado, y entre ellos hay dignatarios de países que están en guerra contra el terrorismo, ellos podrían ser blancos" de los grupos extremistas.
    Sinott Lopes prevé que los militares tendrán una agenda intensa durante los Juegos que se iniciarán el 5 de agosto, no sólo por las tareas contra el terrorismo sino por otras en las que tiene que prestar apoyo como es el csso de la "guerra contra el mosquito" aedes aegypti, transmisor del virus Zika.
    La semana pasada el general se trasladó al estado de Goiana, que hace frontera con Brasilia, junto a ministros del gobierno que recorrieron viviendas con panfletos sobre como prevenir la proliferación del insecto.
    El dispositivo antiterrorista durante los Juegos Olímpicos tendrá su principal centro de operaciones, pero también habrá extensiones en las ciudades donde subsede de los partidos de fútbol que son Brasilia, San Pablo, Salvador, Belo Horizonte y Manaus. DCP-ADG/MRZ
27/02/2016 19:38