Por Alessandra Baldini
(ANSA) - NUEVA YORK, 19 FEB - Luego de que Gloria Steinem y
Madeleine Albright aparentemente fracasaran en convencer a las
mujeres estadounidenses apoyen a Hillary Clinton, ahora Anna
Wintour, la directora de la prestigiosa Vogue, intenta
conquistar esos respaldos, "regalándole" a la postulante
demócrata una decena de páginas de gran atractivo en el número
de marzo. "Hillary Clinton hará historia?", se pregunta desde una
atrayente portada la publicación. Y no sólo eso. En el desfile
de Marc Jacobs, ayer durante la semana de la moda en Nueva York,
la directora de la afamada publicación incluso se calzó una de
las camisetas de campaña, con leyenda a favor de Hillary,
firmada por el diseñador y puesta a la la venta por 45 euros en
la página de Internet que lleva por nombre "Hecho para la
Historia". En el número de marzo, vestida por el afamado estadounidense
Michael Kors, la primera mujer de presidente aspirante a la Casa
Blanca en la historia de Estados Unidos posó frente a la lente
de Mario Testino, el fotógrafo peruano de modas, en su "taller"
en Brooklyn, con los ojos fijos en el horizonte.
El retrato, que favorece netamente la imagen de la ex primera
dama, no menciona nada sobre la campaña de Hillary ni de su
caída libre, en medio de la controversia actual sobre la erosión
que está sufriendo con el voto femenino.
En lugar de eso, se cita a una mujer de Iowa que habla sobre
la nominación de la ex primera dama como un "acto de
generosidad" hacia el país y también hacia el género femenino. Es que hace un par de días estalló una polémica, desatada por
la "veterana" del Partido Demócrata e icono feminista, Gloria
Steinem y la ex secretaria de Estado Albright, quienes habían
acusado a las mujeres americanas de traicionar su causa
desplazando preferencia hacia Bernie Sanders.
El senador de "look" despeinado y "socialista" no es del tipo
de los que Wintour invitaría a sus cenas, como lo hizo en varias
ocasiones en los últimos meses con Hillary en Manhattan, en la
casa de la diseñadora Vera Wang, o en Long Island, en la villa
de Tory Burch, otra gran creadora de la moda de Estados Unidos. Anna y Hillary, por otro lado, se muestran -aunque ambas
tienen fama de ser frías- solidarias y cercanas. Es que la edición de Vogue más de una vez ayudó a Hillary a
salir del paso en situaciones espinosas, como cuando la
convirtió en "modelo de portada" en medio del escándalo de
Monica Lewinsky -la becaria que sedujo al presidente Bill
Clinton-, aquella vez con un vestido de terciopelo de la
prestigiosa diseñadora Donna Karan (DKNY) y formidables fotos de
Annie Leibovitz, la última en retratar al músico John Lennon,
antes de que este fuera asesinado en 1980. Esta vez, las diez páginas dedicada por la publicación
-fundada en 1982 y es influyente en las cuestiones de moda de
las mujeres estadounidenses- a la postulante demócrata no tienen
interrupciones de publicidad. Todo un dato. Hillary
completamente Hillary.
BN-ADG/MRZ
19/02/2016 18:46
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