(ANSA) - MANCHESTER (NEW HAMPSHIRE), 7 FEB - Las jóvenes
estadounidenses prefieren al senador "socialista" Bernie Sanders
en la carrera hacia la Casa Blanca antes que a la demócrata
Hillary Clinton, quien no logra seducirlas, porque consideran
que "todavía tienen tiempo" para ver a una mujer presidente en
el poder. En otras palabras, Hillary gusta menos que Bernie, como
confirmó lo ocurrido en el "caucus" de Iowa, donde las jóvenes
demócratas votaron de manera mayoritaria precisamente por
Sanders, tendencia que podría repetirse en el voto el próximo
martes en New Hampshire. "No importa si los muchachos están conmigo, yo estoy junto a
ellos", afirma por su parte Hillary. El tema está bajo la lupa de los analistas. Gloria Steinmen,
figura histórica del feminismo, tiene la siguiente explicación
del fenómeno: "¿En qué piensan las mujeres cuando son jóvenes?
En donde están los muchachos. Y los muchachos -afirma- están con
Bernie. Es más tarde, cuando son más grandes, que las mujeres se
vuelven activistas". Steinman intentó así destacar la importancia que tendría
contar con una presidente mujer en la Casa Blanca, precisó la
misma experta quien sucesivamente aclaró que no tenía ninguna
intención de restar importancia al compromiso político de las
jóvenes generaciones de mujeres de Estados Unidos. Hillary, la directa interesada de estas interpretaciones, ha
decidido a su vez no jugar por el momento la carta de "una
presidente-mujer al poder", prefiriendo en cambio la imagen de
ser la "persona ideal", gracias a su experiencia, para liderar
al país. El tema comienza de todos modos a aparecer cada vez más en la
campaña electoral y hace un par de días la misma ex secretario
de Estado admitió que en el caso de ganar las elecciones sería
"una victoria histórica". El electorado demócrata tiene de todos modos "dos almas", o
sea un perfil muy diferente entre quien apoya a Bernie y quien a
Hillary: los primeros tienen un "look" más suelto e
izquierdista, los segundos son más austeros y encuadrados. Las diferencias son muy visibles en el "Verizon Wireless
Arena" de Manchester, donde el electorado del Partido Demócrata
se congregó a la espera de las primarias del martes en este
Estado. Entre el "pueblo" del senador de Vermont no faltan los viejos
nostálgicos de las rebeliones pasadas, los jóvenes con peinados
"rasta", o con jeans arrancados y gorritos de lana en la cabeza. "Sanders es un candidato rock", afirman algunos de sus
admiradores. Katie, una de las voluntarias de la campaña pro-Sanders,
tiene mucho aprecio por Barack Obama, pero al que adora es a
Sanders porque es mucho menos convencional. "Es el único que en este momento podría cambiar al país",
dice a ANSA. Junto a ella hay jóvenes simpatizantes del senador
tanto estadounidenses como de fuera del país. Este último grupo
ha sido llamado "la legión extranjera", visto que provienen por
ejemplo de Australia o de países latinoamericanos. El "pueblo" de Hillary es muy diferente. Entre los hombres
prevalece el saco y la corbata, mientras que para "ellas" los
pantalones negros son casi un uniforme.
Sobre Hillary no hay dudas: "es la única elección posible,
tanto por su experiencia como por la competencia", destacan
muchos de sus simpatizantes. "Por muchos años ha estado del lado de las mujeres y por otra
parte sabe manejar la política exterior", afirma por ejemplo
Mark Velloni, un italo-americano de 60 años, quien recuerda "los
desafíos enormes que afronta Estados Unidos, desde el grupo
yaihadista Estado Islámico hasta China o Corea del Norte. Ella
conoce a todos los líderes y sabe como se hace una negociación". Divididos por los candidatos, el electorado demócrata
comparte un objetivo de fondo: impedir que los republicanos
vuelvan a la Casa Blanca.
RIG-MAC/MRZ
07/02/2016 21:48
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