Por la enviada Giovanna Chirri
NAIROBI, 25 (ANSA) - Avanzar "sin miedo" en la lucha contra
la "violencia, conflictos, terrorismo y pobreza", instó hoy el
Papa ante las autoridades y el cuerpo diplomático de Kenia, en
el State House de Nairobi, al iniciar el viaje por Africa. "La experiencia demuestra que la violencia, el conflicto y el
terrorismo se alimentan del temor, la desconfianza y la
desesperación, que nacen de la pobreza y la frustración", afirmó
Francisco, en un mensaje de confianza pese a las tensiones
mundiales. Jorge Mario Bergoglio inició hoy su viaje a Kenia, luego
continuará en Uganda y la República Centroafricana.
Los valores africanos de protección de lo creado como
estímulo a los "gobernantes" para "promover modelos responsables
de desarrollo económico" e invertir y proteger a los jóvenes,
"la fuente más preciosa de cada país", son otros dos elementos
que Francisco señaló en el discurso inicial. Bergoglio fue recibido en la State House con los himnos
nacionales, 21 cañonazos y con gran afecto, por parte del
presidente Uhuru Kenyatta.
Los diplomáticos lo escucharon con atención bajo la gran
tienda levantada afuera de la State House, con capacidad para
3.000 personas, y lo aplaudieron con euforia cuando, al concluir
el discurso en inglés, dijo "Mungu abariki Kenia", que en lengua
swahili significa "Dios bendiga a Kenia".
"Voy con alegría a Africa", había afirmado el Papa
latinoamericano en el avión que lo llevaba a Nairobi y, en los
saludos individuales con algunos periodistas hizo bromas sobre
los temores ligados al viaje. "Más que las personas me dan miedo los mosquitos", respondió
a un periodista inglés que le preguntó si tenía temor por su
seguridad.
"Haremos de todo para colaborar en su servicio; nos
protegeremos de los mosquitos", bromeó también el vocero
Federico Lombardi. El Papa, destacó el Osservatore romano, hizo bromas también
con el comandante del avión: "Quiero ir a Centroáfrica, si no lo
logran, denme un paracaídas". Es evidente el deseo de relativizar las preocupaciones por
las amenazas genéricas al Papa y a los católicos, sucesivas a
los atentados de París del 13 de noviembre y que,
necesariamente, inciden en el undécimo viaje internacional del
pontificado, el primero a Africa de Jorge Mario Bergoglio.
Listos para cancelar la etapa en República Centroafricana si
la situación se precipitaba, el Papa y sus colaboradores nunca
la cancelaron del programa, ni siquiera cuando el contingente
francés en este país africano, previo a los atentados de París,
afirmó que la seguridad del pontífice no podía ser garantizada. El pueblo centroafricano, no solo los católicos, tienen
demasiada necesidad de esta visita, a la cual el Papa no quiere
renunciar por nada. Esta noche en Nairobi, el Papa habló con claridad para Kenia,
y no solo, especialmente por la denuncia de cómo la pobreza
alimenta los terrorismos. En el discurso de hoy se reconocen en filigrana temas que
podría desarrollar mañana jueves, en particular en el discurso a
las agencias de la ONU para el ambiente y los asentamientos
humanos. Según el vocero, el padre Federico Lombardi, el Papa habló
obviamente para Kenia, pero de algún modo para toda Africa. Kenia, país de 44 millones de habitantes pertenecientes a 42
tribus, según el arzobispo de la capital, John Njue, vive los
desafíos de una "transición sociopolítica". "Millones de kenianos viven todavía en la pobreza, las
familias se dividen bajo el peso del materialismo y la caída de
los valores africanos, las políticas divididas, la corrupción y
las diferencias de etnias llevadas a las formas negativas siguen
erosionando nuestra sociedad", agregó Njue. El Papa, como está previsto, se trasladó en auto cerrado
desde el aeropuerto al centro, pero a salir en la noche de la
State House subió al papamóvil descubierto, con un techo
impermeable, para protegerlo de la lluvia. Una lluvia que en Nairobi consideran una "bendición".
CHR/MRZ
25/11/2015 21:12
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