Por Patrizio Nissirio
ATENAS, 20 (ANSA) - Alexis Tispras triunfó de nuevo en las
urnas, obteniendo su victoria más difícil y acaso por ello la
más dulce: su partido Syriza, ligeramente favorito la víspera
pero sobre el que pesaba la desilusión de muchos electores y el
agravamiento de la incertidumbre política y económica en Grecia,
se adjudicó un extraordinario 35,5% de los votos en las
elecciones anticipadas celebradas hoy. Sus ex aliados de gobierno, los nacionalistas Griegos
Independientes (Anel), habrían obtenido el 3,7%. Ambas
formaciones, según trascendió tras conocerse los resultados,
repetirán la misma coalición nacida en enero, con una mayoría de
155 de los 300 escaños. "Me reuniré con Tsipras: empezaremos nuestra nueva prueba y
formaremos el nuevo gobierno", confirmó Panos Kammenos, líder de
Griegos Independientes. La afluencia a las urnas disminuyó notablemente (y sobre esto
pesó la decepción palpable de muchos electores por el
incumplimiento de promesas por parte de Tsipras), pero con más
de la mitad escrutada, parece rondar el 55%. De un golpe, el ex premier y líder de la izquierdista
formación, que tras renunciar a su cargo en agosto había visto
cómo caía su popularidad, rechazó el asalto de los conservadores
de Nueva Democracia (que obtendrían un 28%). Además vio cómo sus ex compañeros "rebeldes" de partido, que
se escindieron para crear Unidad Popular, fracasaron en su
intento de entrar en el Parlamento. Ahora se prepara a gobernar
de nuevo Grecia, con la promesa de mitigar la austeridad
contenida en el Memorándum para las clases menos pudientes y
tener los reflectores encendidos sobre la madre de todas las
batallas: la renegociación de la deuda griega. Se volvieron inútiles las sirenas de los pequeños partidos
socialdemócratas Pasok y Potami, que esperaban ser decisivos
para una nueva mayoría. El único punto que ensombrece la alegría de la izquierda de
Syriza es el enésimo buen resultado de los neonazis de Amanecer
Dorado, que según las proyecciones no solo se confirmaron como
el tercer partido sino que aumentaron su consenso hasta el
7,12%.
"Nos espera un camino de duro trabajo y de lucha", escribió
Tsipras en Twitter en cuando se difundieron los primeros datos
que certificaban su victoria. Vanguelis Meimarakis, líder de Nueva Democracia, reconoció la
derrota de su partido. "Felicitaciones a Tsipras, ahora puede
hacer el gobierno que cree", escribió.
Al conocerse las proyecciones que confirmaban el dato, ya
ampliamente positivo de los sondeos a boca de urna, explotó la
alegría entre los partidarios de Syriza, congregados en la plaza
Klathmonos, en el centro de Atenas. La fiesta, como en las
pasadas elecciones de enero y en el referéndum de julio, seguirá
toda la noche.
Y8K/MRZ
20/09/2015 23:30
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