MILAN, 2 (ANSA)- Milán dejó hoy a sus espaldas la pesadilla
vivida ayer a raíz de los violentos disturbios provocados por un
grupo de militantes "anti-sistema" y entró en pleno en el clima
de la Exposición Universal, cuyo tema de fondo es el de la
alimentación. "Cuatro vándalos 'hijos de papá' no nos van a arruinar la
fiesta", aseguró el premier italiano, Matteo Renzi, mientras
tras la inauguración de ayer, a la gran mega muestra siguieron
llegando este sábado visitantes de todo el mundo. "Estos primeros datos que estamos recibiendo son positivos,
sirven para que pongamos a punto la maquinaria", destacó el
responsable de la Expo, Giuseppe Sala, tras añadir que por el
momento se vendieron once millones de entradas que permiten
visitar a los diferentes y coloridos pabellones nacionales,
además de los "cluster" temáticos, de la muestra. Los organizadores cuentan con recibir en total a unos veinte
millones de visitantes. Desde muy temprano, los milaneses se pusieron a trabajar para
poner orden en sus calles y arreglar las vidrieras rotas, tras
los destrozos provocados por un grupo de unos 500 militantes
"anti-sistema". A lo largo de tres a cuatro horas, los llamados "Black Bloc"
lograron ayer prender fuego a automóviles, lanzaron piedras y
bombas incendiarias contra la policía, pintaron las paredes de
tiendas y bancos y destrozaron vidrieras. La municipalidad de la ciudad está por otra parte organizando
para mañana domingo una iniciativa llamada "Nadie toque a
Milán", una suerte de respuesta colectiva frente a los sucesos
de ayer. "Los desórdenes sólo afectaron a un kilómetro y medio de la
ciudad", precisó por otra parte el alcalde, Giuliano Pisapia.
También aseguró que los visitantes que en estos seis meses
vendrán a conocer a la Expo "encontrarán una Milán limpia y que
no se deja amedrentar".
"Vamos a dar una señal de civilización y mostrar el que es el
verdadero rostro de esta ciudad", se ufanó Pisapia.
La justicia italiana promete por otra parte ser muy dura con
los responsables de los desórdenes: la fiscalía de la ciudad
anunció que la acusación contra los que serán considerados
responsables de los disturbios será la de "devastación", que
según el código penal prevé condenas de hasta 15 años de cárcel.
RIG/ACZ
02/05/2015 19:46
|