MILAN, 26 (ANSA) - Entre bueyes no hay cornadas o entre
bomberos no se pisan la manguera, son dichos populares que
encontraron la excepción en un partido del campeonato italiano
de fútbol este sábado. Ocurrió en el duelo que Inter y Roma disputaban en el
Giuseppe Meazza con el arbitraje de Daniele Orsato, quien no
dudó en expulsar del terreno de juego a Andrea Romeo, hoy
dirigente "nerazzurro", pero referí durante muchos años. Romeo, que dirigió 94 partidos en la máxima categoría del
fútbol italiano, padeció en carne propia hoy lo que seguramente
habrá hecho padecer a otros en sus tiempos de referato, tras
reclamarle airadamente a Orsato por una falta en favor de Roma.
RED-RFL/ACZ
26/04/2015 18:32
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