Por Margarita Bastías
SANTIAGO DE CHILE, 26 (ANSA) - Los pronósticos de
precipitaciones en la región de Los Lagos, donde se encuentra en
volcán Calbuco, preocupa a las autoridades chilenas, pues podría
causar una "lluvia ácida" al mezclarse el agua con el azufre y
otros químicos del material expulsado por los cráteres del
macizo andino. Así lo han advertido los especialistas que estimaron en 210
millones las toneladas de ceniza que se acumulan en la zona y
cuya pluma ha traspasado las fronteras extendiéndose a
Argentina, Uruguay y el sur de Brasil.
El Calbuco, emplazado en una zona de ríos y bosques distante
1000 kilómetros al sur de Santiago, mantuvo cierta tranquilidad
en las últimas horas y las familias pudieron ingresar al
perímetro de 20 kilómetros de exclusión, para retirar enseres,
alimentar mascotas y apreciar el grado de destrucción que dejó
la ceniza y el desborde del Río Blanco.
El jefe de la Defensa Nacional en Llanquihue, general de
Brigada (A) Jorge Gebauer, confirmó que el peor escenario que se
espera en la zona es "que se produzca una conjunción entre
lluvia y emisión de ceniza, que obviamente va a afectar los
cauces de los ríos y provocará peligro de lahares e
inundaciones".
En entrevista al diario El Mercurio precisó que dentro de los
puntos más amenazados se cuenta el sector bajo de Chamiza.
"Esperamos lluvias a partir del jueves (las primeras
estimaciones eran para este fin de semana). Por lo tanto, de
aquí a ese día el esfuerzo principal va a ser despejar los
cauces de los ríos", añadió.
Para el profesor de Ingeniería Química de la Universidad
Católica, Héctor Jorquera, de haber precipitaciones la lluvia
ácida tendría repercusiones distintas en la superficie que
pisamos. "Cuando llueve (las partículas ácidas livianas que aún están
en la atmósfera) se va al suelo más rápido y el impacto es más
directo, más fuerte", sostiene, y podría dañar el ecosistema
"porque finalmente el ser humano se protege", explicó. El aspecto positivo es que las precipitaciones podrían ayudar
a limpiar un poco el aire. El director nacional del Servicio Nacional de Geología y
Minería, Rodrigo Álvarez Seguel, detalló que las emisiones del
volcán suman "210 millones de metros cúbicos, lo que es
considerable si atendemos que cada metro cúbico significa cerca
de 1 tonelada de material volcánico, que se expande
principalmente hacia el noreste del volcán".
"Esta es una noticia delicada para las regiones aledañas al
Calbuco y para las provincias argentinas de Neuquén y Río negro,
aunque el efecto ya se nota incluso en Buenos Aires", completó. La ceniza ha obligado al uso de mascarillas tanto en los
alrededores del volcán como a mayores distancias, como Pucón,
otro de los principales destinos turísticos del sur de Chile
emplazado a orillas del volcán Villarrica.
Entretanto, continúan las labores de limpieza por parte de
las distintas ramas de las Fuerzas Armadas y el Ministerio de
Obras Públicas en Ensenada, la localidad más afectada por la
explosión del Calbuco, que no registraba actividad desde hace 43
años aunque la más devastadoras data de 1961. El ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, con mascarilla
en boca y nariz, recorrió el sábado la zona afectada. Peñailillo prometió "entregar ayuda similar a la otorgada a
los habitantes de Atacama", a 1.800 kilómetros del Calbuco, que
sufrieron -a fines de marzo- un aluvión producto de inusuales
precipitaciones en el desierto más seco del mundo que dejó las
ciudades tapizadas de barro y 31 muertos.
MBA/ACZ
26/04/2015 18:11
|