PARIS, 14 (ANSA)- Farid Benyettou, predicador islamista
convertido en enfermero, se niega a ser indicado como el
inspirador del ataque contra el semanario Charlie Hebdo y los
trágicos hechos que se sucedieron y, en sus primeras
declaraciones a la prensa, ensayó una condena a las acciones de
los hermanos Koauchi y de Amedy Coulibaly. "Actuaron movidos por la ignorancia", afirmó. Esas declaraciones fueron hechas al diario Le Figaro, en una
larga entrevista concedida en un bar cercano a la Porte de la
Chapelle, zona de París con gran presencia árabe y
norteafricana. El ex gurú de los hermanos Kouachi y ex emir autoproclamado
-que desde diciembre trabajaba como pasante en el hospital de la
Pitié Salpetriére- llegó a la cita en bicicleta, luciendo un
broche (pin) de Charlie Hebdo para reforzar sus palabras de
condena. Desde su salida de la cárcel, en 2011, el aprendiz de
enfermero, ahora suspendido de sus funciones en ese hospital
parisino, asegura haber querido pasar página, dejando atrás el
tiempo del fundamentalismo y de los sermones radicales. Los atentados de Mohammed Merah en Toulouse "me trastornaron,
después no vi a nadie más, cambié de ambiente, me veía solo con
los compañeros de escuela de enfermería", aseguró el ex emir de
la filial de Buttes-Chaumont, organizada para enviar
combatientes a Irak y desmantelada en 2005.
También dijo que vio a Cherif Kouachi unas tres veces desde
noviembre pasado. "Vino a verme, hablamos de Toulouse, le dije
que había que condenar todo lo que había hecho, eso le molestó",
recordó. "Para él, la religión es solo lo que gira en torno a la
lucha, Cherif era una persona ignorante", dijo del terrorista
abatido. "Aunque aceptaba las críticas", agregó. En cuanto a los atentados de la semana pasada "son contrarios
a los principios del Islam", subrayó el ex predicador, mostrando
su broche "Je Suis Charlie" (algo así como "todos somos
Charlie").
El pasado jueves, en su escuela para enfermeros, Benyettour
guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas, junto a
sus compañeros. Después, alentado por su madre, se presentó en
la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI), donde fue
interrogado como testigo durante siete horas, antes de ser
dejado libre.
Y8K-ADG/MRZ
14/01/2015 20:47
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