Por María Zacco
MAR DEL PLATA, 23 (ANSA) - La inasible textura de la
desesperación puede palparse en los ojos del capitán Dinesen, el
personaje de Viggo Mortensen en "Jauja", el nuevo film del
argentino Lisandro Alonso que, tras ser premiado en Cannes, se
estrenó hoy en el Festival Internacional de Cine de Mar del
Plata. "¿Qué es lo que hace que la vida funcione y siga adelante?".
Ese interrogante -puesto en boca de Dinesen- es el disparador de
esta película, que retrata la búsqueda de un capitán danés de su
hija, que ha desparecido junto a un soldado en plena Patagonia
argentina, probablemente a manos de los indígenas "cabezas de
coco", durante la Conquista del Desierto, campaña militar
emprendida entre 1878 y 1885 contra los pueblos amerindios para
dominar la región pampeana y el sur del país. El título remite a una tierra que antiguamente se describía
como una zona mitológica repleta de abundancia y felicidad,
muchas expediciones buscaron el lugar en vano. "La idea de ser extranjero y perder la vida o pasar por una
situación límite en un lugar que nos es ajeno disparó el
pensamiento de hacer esta película", dijo Alonso, en conferencia
de prensa tras la exhibición de la cinta. El director de "Los muertos" (2004) concentra, una vez más,
el desarrollo narrativo en el ritmo emocional de sus personajes.
Mortensen lleva, sin duda, el peso de la historia pero también
el paisaje deviene en protagonista. Las grandes extensiones -parte del rodaje se hizo en
Dinamarca, pero también hubo locaciones en la Pampa y la
Patagonia argentinas- muestran a los hombres en total desamparo;
el paisaje es como un enemigo desconocido que asecha desde
detrás de las rocas o se insinúa en los sonidos que trae el
viento. Mortensen definió al film de Alonso como "un western
existencial argentino". Para el actor, la historia tiene mucho
del género concebido por Edwin S. Porter, a la que se suman "la
poesía de Fabián Casas -el guionista- y el ritmo de Lisandro". En "Jauja" hay un drama pero también un dilema existencial
que se evidencia con tintes de sobrenaturalidad. Contribuyen a
ello cierto "desajuste" temporal y las acciones en segundo plano
o fuera de campo que obligan al espectador a ensayar sus propias
interpretaciones para construir la historia. Lo que sí queda claro es que este film es tan danés como
argentino. Es la primera vez que Mortensen interpreta a un
personaje danés. Para ello echó mano de su origen, ya que su
padre es de esa nacionalidad. "Cuando preparo un personaje siempre pienso en qué le puede
haber pasado desde la cuna hasta la primera hoja del guión. Eso
me da la posibilidad de imaginar muchas situaciones. Además,
manejo el idioma y cuando hablé en español lo hice con el mismo
acento que tiene mi padre. Creo que mis hermanos se van a reír
mucho cuando ven la película", relató. Según el actor, la historia tiene un "tinte escandinavo, al
estilo de los cuentos de Hans Christian Andersen e incluso el
humor danés es parecido al argentino". Esto último podrá apreciarlo el espectador en una escena en
la que Mortensen hace un comentario que arranca la carcajada
general, aún en pleno drama. De todos modos, aseguró que "Lisandro te saca cosas que no
aparecen si trabajás solo. Siempre te sorprende", sostuvo sobre
el director del film, que ganó el premio FIPRESCI otorgado por
la Federación Internacional de Críticos de Cine en el último
Festival de Cannes, en la sección "Una cierta mirada". También el guionista habló de la importancia del trabajo
colectivo en este film. "Siempre pensé que la literatura es una construcción
colectiva. Cuando uno escribe, lo hace leyendo a sus
contemporáneos. En el cine sucede lo mismo: el director trabaja
con el guionista, con los actores y con los técnicos. Lisandro
tiene una gran vocación de inclusión", subrayó. Alonso relató que en el set quien se despertaba más temprano
era Mortensen y le llevaba muchas ideas. "Estaba lavándome los dientes y aparecía Viggo y me decía:
'Soñé tal cosa, tenemos que filmarlo'. Es la primera vez que
trabajo así y creo que aprendí mucho como director", sostuvo. Y hablando de construcción colectiva, Mortensen es, además de
productor del film, quien compuso la música. El cineasta recordó que el actor le acercó un CD de música
que había compuesto junto al guitarrista Buckethead -conocido
por tocar en público con una máscara blanca de origen japonés- y
decidió usarla como banda de sonido. "Me gusta divertirme, si no, el viaje no vale la pena", acotó
Mortensen para concluir, sobre su experiencia en "Jauja".
MRZ/ACZ
23/11/2014 18:57
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