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LONDRES, 23 (ANSA) - Las universidades británicas con malos estándares académicos y pobres servicios a estudiantes deberían ser multadas severamente, incluso quitándoles el poder de otorgar títulos, de acuerdo a un informe del grupo de consumidores Which?.
La entidad sostuvo que Gran Bretaña precisa imponer sanciones más duras para llevar a mayores estándares y penar fallas.
Which? sostuvo que las universidades británicas deberían proveer de mayor información a los futuros estudiantes y establecer estándares acerca de cómo lidiar con quejas.
También destacó que esas Casas de Altos Estudios tendrían que ofrecer a los estudiantes información detallada acerca de qué deben esperar de cada materia y curso.
"Estos patrones harán más fácil el acceso a la regulación de universidades y las sanciones a aquellas instituciones que fallen", subrayó Which?.
Del total de 1.023 estudiantes universitarios entrevistados para el reporte, un tercio (33%) dijo estar insatisfecho con el nivel académico en sus respectivas carreras.
Aunque la mayoría de los estudiantes dijo estar satisfecho con la experiencia académica, tres de cada diez calificó esa experiencia de "pobre", en especial por la cantidad y calidad de la enseñanza, como también por el contenido de sus materias.
Un 49% de los consultados calificó las materias de sus carreras como "demandantes" y sólo el 45% consideró que a los seminarios "no vale la pena asistir".
El grupo Universities UK, que nuclea a las principales universidades del Reino Unido, afirmó que el aumento de los aranceles universitarios en Inglaterra "sin lugar a dudas" elevó las expectativas de los estudiantes.
Otro estudio separado, realizado sobre 4.500 estudiantes, concluyó que un 58% de ellos experimentó cambios de contenido o aumento de aranceles después de haber empezado la carrera.
Un quinto de los entrevistados dijo además que los módulos promocionados por las universidades "ya no eran ofrecidos" y que los contenidos "cambiaron significativamente".
Los investigadores concluyeron que muchos estudiantes evitan hacer quejas y agregaron que sólo un 8% presentó una queja formal por el nivel académico.
"La educación superior no es un mercado típico", afirmó el reporte, "aunque esto no debería absolver a los proveedores de adherirse a la ley de protección al consumidor".
El documento pidió que se establezcan estándares para quejas de estudiantes, se introduzcan contratos entre alumnos y las universidades y se provea de mayor y mejor información sobre los contenidos de las materias, como también de aranceles y apoyo financiero.
23/11/2014 17:18
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