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Por Marcos Romero
CIUDAD DE MEXICO, 23 (ANSA)- La caída en los precios del
petróleo en el mercado internacional encendió las alertas en
México, que obtiene de las exportaciones de esta materia prima
un tercio de sus ingresos fiscales, porque amenaza los planes
económicos del gobierno para el próximo año.
El desplome, el mayor en 4 años, pone en aprietos la
estrategia del presidente Enrique Peña de crecer por lo menos
2,7% este año y un 4,7% el próximo, tras las audaces reformas
impulsadas en el Congreso en los últimos dos años, en materia de
telecomunicaciones, energía, impuestos y educación, entre otros.
Para el diseño de las leyes de presupuesto del próximo año,
aprobadas por el Congreso, las autoridades financieras
calcularon un precio mínimo de 81 dólares el barril, pero el
precio promedio de la mezcla mexicana de hidrocarburos cayó
hasta los 76,9 dólares en la última semana.
Apenas en junio de este año el precio por barril de petróleo
se cotizaba en 115 dólares, por lo que se trata de uno de los
más abruptos altibajos de los últimos años.
"El precio del petróleo bajó mucho y muy rápido", dijo Edmond
Kuri, analista económico en Grupo Financiero Ve por Más.
Actualmente el gobierno negocia coberturas internacionales
para asegurar un precio satisfactorio pero el contexto mundial
de sobreoferta mundial de crudo y avance moderado de la demanda
no es propicio para cerrar un buen trato.
El Programa Anual de Cobertura Petrolera en México es el más
grande en su tipo en los mercados de materias primas pero las
empresas que lo otorgan temen un recorte en el gasto por parte
del gobierno mexicano.
Desde mediados de septiembre pasado, la mezcla mexicana
registró un precio inferior a los 90 dólares por barril y, en la
última semana, tuvo un desplome para llegar a menos de 77
dólares.
Para 2015, el límite inferior del precio del barril mexicano
establecido por las autoridades es de 73,2 dólares, que es el
precio promedio de los últimos 10 años, pero si ese nivel se
alcanzara habría una pérdida de 10,7% de los ingresos
petroleros.
La situación actual contrasta claramente con la ocurrida en
los primeros 8 meses de este año cuando los precios se elevaron
8,4% arriba de lo estimado.
México tendría que echar mano del Fondo de Estabilización de
los Ingresos Petroleros, formado con el ahorro de una parte de
los ingresos por las exportaciones de crudo, si los precios
siguen su tendencia a la baja.
El fondo fue creado por el gobierno para enfrentar una súbita
reducción de los precios petroleros y actualmente cuenta con
78.382 millones de pesos (unos 6.000 millones de dólares) una
cifra que representa una baja de 4,4% entre enero y agosto
pasado por la reducción de los ingresos petroleros.
Hasta agosto pasado habían caído 0,3% a nivel anual las
entradas por ventas de crudo, pero sólo en ese mes la cifra se
elevó a 5%, según un informe reciente del ministerio de
Hacienda.
Los expertos se preguntan qué sucederá si la espiral
descendente se mantiene lo que resta del presente año y el
próximo.
"Hay dos opciones: recortar el gasto programado a nivel
federal; o adquirir más deuda, siendo ésta última seguramente la
opción más viable", señaló el experto David Figueroa.
El ministro de Hacienda Luis Videgaray confió en que la
cobertura de los precios será un buen paracaídas a fin de
amortiguar este remezón y descartó un riesgo ante la volatilidad
de los mercados al respecto.
Los especialistas atribuyen la caída en los precios a una
débil demanda global y un incremento en la oferta, derivada de
las nuevas técnicas de "fracking" o extracción de crudo y gas
mediante la fractura de piedras en cuevas rocosas.
También ha contribuido a esta sobreoferta el hecho de que
Estados Unidos dejó de ser importador para convertirse en
exportador de crudo.
MRM/ACZ
23/10/2014 20:09
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