Por Leonardo Boix
EDIMBURGO, 17 (ANSA)- Unos 4,2 millones de electores están
llamados a participar mañana del histórico referéndum por la
independencia de Escocia, en una consulta popular que podría
poner fin a 307 años de unión con el Reino Unido y cuyo
resultado será muy peleado, de acuerdo a los últimos sondeos de
opinión.
Las 5.579 mesas electorales distribuidas en 32 municipios
abrirán a las 7.00 hora local y cerrarán a las 22.00, con los
primeros resultados esperados recién para el viernes.
La jefa del conteo para el referéndum, Mary Pitcaithly,
confirmó que el anuncio oficial será entre las 6.30 y 7.30 de la
mañana del viernes, aunque los primeros resultados se conocerían
en la madrugada de ese día.
La papeleta del referéndum incluirá la simple pregunta:
"¿Debería Escocia ser un país independiente? Sí o no". Los 4.285.323 de ciudadanos mayores de 16 años registrados
para votar representan el 97% del electorado de Escocia, el
mayor número de votantes en la historia del país. Se espera que
la participación de voto supere el 80%. En total, 789.024
electores ya emitieron su voto a través del correo. De acuerdo al grupo Elections Scotland, se utilizarán
helicópteros para trasladar urnas de las remotas islas de Argyll
y Bute, -donde un tercio de la población vive en comunidades de
menos de 1.000 personas-, hasta el centro de conteo de
Lochgilphead.
Otras regiones aisladas del país dependerán de botes y ferrys
para transportar las urnas selladas.
Sin embargo, el mal clima podría demorar el traslado de las
papeletas a los centros de conteo, y como consecuencia demorar
el resultado nacional. En el último día de campaña antes de la crucial votación, el
ministro principal escocés y jefe del Partido Nacionalista
escocés (SNP), Alex Salmond, llamó a los electores a votar por
el "sí", al indicar que el país "puede y debe independizarse". Salmond afirmó en una carta a la población que si votan a
favor de la separación del Reino Unido, "tendrán más poder en
sus manos". "Los discursos ya casi se terminaron. Las campañas tendrán el
derecho de decir sus últimas palabras. Lo que queda somos
nosotros, el pueblo que vive y trabaja aquí. Los únicos con el
derecho a votar, los que importamos", afirmó Salmond. "Este será el momento de mayor empoderamiento que jamás
tendremos. El futuro de Escocia, de nuestro país, está en
nuestras manos", agregó. Políticos de la campaña pro-independentista "Sí Escocia" y de
los partidos pro-unión "Mejor juntos" salieron a las calles del
país para tratar de convencer de último momento a los votantes
que aún siguen indecisos, cerca del 10% del electorado. Según los últimos sondeos de opinión, uno elaborado por la
consultora Opinium para el Daily Telegraph, el segundo del grupo
ICM para The Scotsman y el tercero de la consultora Survation
para el Daily Mail, el "No" obtendría el 52% de los votos, en
tanto que el "sí", el 48%. El debate sobre la independencia se
ha intensificado en los últimos días, pero especialmente después
de que un sondeo publicado el pasado día 7 diera por primera vez
el triunfo al "sí".
Por su parte, el ex presidente de Estados Unidos, Bill
Clinton, se sumó al debate en Escocia al pedir a los votantes
que rechacen la independencia. "La unidad con una máxima auto-determinación envía un mensaje
poderoso a un mundo envuelto en conflictos de identidad, acerca
de que es posible respetar las diferencias al tiempo de vivir y
trabajar juntos", subrayó el ex mandatario. En tanto, el jefe de la campaña pro-unión "Mejor juntos", el
ex ministro laborista Alistair Darling, y el antiguo primer
ministro Gordon Brown, participaron de una manifestación en
Glasgow, que llevó por título "Ama a Escocia, vota por el no". En una entrevista con la radio 4, Darling dijo que espera que
gane el "no", aunque aclaró que de caso contrario "trabajará lo
mejor posible por Escocia". "No me iré. Este es mi país, me quedaré", agregó. Darling dijo además que más allá del resultado, "habrá que
trabajar muy duro para sanar divisiones en la sociedad escocesa,
que surgieron durante la campaña por el referéndum". Una independencia escocesa tendría enormes consecuencias
constitucionales, políticas, económicas y sociales para el país,
y podría dejar a Escocia fuera de la Unión Europea y la OTAN,
como también enfrentando un éxodo de empresas, inversores y
compañías financieras ante las incertidumbres por una nueva
moneda y estructura de gobierno. Además, podría tener repercusiones negativas para los
laboristas, que superan ampliamente a los conservadores en la
región y cuentan con 41 diputados en Westminster elegidos en
Escocia frente a tan sólo uno del Partido Conservador. En caso de ganar el "no", el gobierno británico se
comprometió a iniciar un rápido proceso de mayor autonomía y
poderes para Edimburgo, que a su vez podría llevar a un efecto
"dominó" para más independencia en el resto de los países de la
unión, Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte.
LBO/MRZ
17/09/2014 15:57
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