Por Mónica Uriel
MADRID, 3 (ANSA)- La Organización para la cooperación y el
desarrollo económico (OCDE) advirtió hoy que la baja de salarios
en España aumenta el riesgo de pobreza y afecta de forma
negativa al consumo interno. La crisis en España no solo ha provocado un aumento de la
tasa de desempleo -actualmente del 24,4%, tasa que bajará al
23,9% a finales de 2015, según la OCDE- sino que ha producido un
recorte de los salarios.
La baja de salarios que se ha producido en España, del 1,8%
anual, según un informe de la OCDE, ha ayudado a recuperar la
competitividad de la economía española, pero también "incrementa
el riesgo de pobreza y deprime la demanda agregada".
La baja del 1,8% anual solo ha sido superada entre los países
desarrollados por Grecia (5%). La disminución salarial "no se ha traducido totalmente en
dinámicas de precios más bajos que promovieran la competitividad
y reforzaran la producción y el crecimiento del empleo", apunta
la OCDE. El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, señaló que
"hay un límite porque llega un momento en que la caída de
salarios pasa a ser un problema en sí mismo", ya que "quita
músculo a la recuperación".
El director de empleo de la OCDE, Stefano Scarpetta, advirtió
que "cualquier nuevo descenso provocaría un círculo vicioso de
deflación, descenso del consumo y menos inversión" en un
contexto de inflación próxima a cero en la Unión Europea (UE). La OCDE llega a esta conclusión después de haber observado
que durante la crisis la "significativa moderación salarial"
registrada en muchos países "no se ha traducido totalmente en
dinámicas de precios más bajos que promovieran la competitividad
y reforzaran la producción y el crecimiento del empleo". Las empresas no han utilizado las ganancias obtenidas por el
recorte de salarios para bajar los precios de los productos y
vender más debido, en parte, a la falta de competitividad en los
mercados.
La OCDE propone para limitar el ajuste económico de los
trabajadores en España "subsidios al empleo" y "salarios
mínimos".
Además apunta la necesidad de aplicar otro tipo de políticas
como reformas estructurales que impulsen la productividad y el
crecimiento potencial.
A la OCDE también le preocupa el elevado porcentaje de
contratos temporales en España: "el recurso excesivo al trabajo
temporal es nefasto tanto para las personas como para la
economía", señala el documento. Los contratos fijos antes de la crisis representan el 32,9%,
porcentaje que ha descendido ahora hasta el 24,5%. Entre 2011 y 2012 el 58% de los contratos temporales se
registraron en el sector agrícola y el 40% en la construcción.
UR/MRZ
03/09/2014 17:57
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