ROMA, 1 (ANSA)- El equipo de la Fundación PUPI, con tres goles
del argentino Mauro Icardi, venció hoy 6-3 al de Scholas
Ocurrentes en el Partido por la Paz impulsado por el papa
Francisco y que tuvo a Diego Maradona los 90 minutos de juego. "Me banqué (resistí) 90 minutos, estaba para correr, una
linda noche, estábamos muy bien", declaró Maradona en
declaraciones a la TV de Argentina tras el partido disputado en
un estadio Olímpico de Roma habilitado parcialmente. Maradona, de 53 años y ovacionado por los 20.000 espectadores
que acudieron al estadio, destacó la idea del papa Francisco de
impulsar este partido interreligioso. "Francisco es un ser humano, te abraza, tiene los pies sobre
la tierra. Piensa en el hambre de los chicos de Africa y la
guerra. En mí tiene un soldado, un aliado. Voy a pelear al lado
del Papa", destacó el ex astro argentino. Maradona diferenció a Francisco de su antecesor, el alemán
Joseph Ratzinger, o Benedicto XVI, y a quien, según el ex DT de
la selección argentina, "había que besarle el anillo". Pero Maradona también se manifestó molesto por la presencia
de Icardi, delantero del Inter y a quien ya había criticado
previamente por su relación con la modelo argentina Wanda Nara,
ex esposa del también futbolista argentino Maxi López, del
Chievo Verona. "Icardi no tendría que haber jugado este partido por una
decisión que habíamos tomado. Tenemos que hablar con los
organizadores", disparó Maradona. "Tenemos que ponernos de acuerdo con los organizadores y si
no, que (la iniciativa) siga sin Maradona, porque el fútbol es
grande en todo el mundo", cuestionó el capitán de la selección
"albiceleste" que ganó el Mundial de México 86. Durante el partido, Maradona confirmó que mantiene intacta la
calidad de su pie izquierdo a pesar de las dificultades que
evidenció para trasladarse sobre el césped del estadio Olímpico. Maradona dio una brillante asistencia a los 39' al ex astro
italiano Roberto Baggio para el segundo gol del equipo de
Scholas, que había abierto el marcador ocho minutos antes cuando
"il Codino" habilitó al argentino Juan Iturbe, jugador de Roma. El paraguayo Roque Santa Cruz marcó el tercer y último gol
del equipo de Scholas a los 80', cuando la formación que
representaba a la Fundación PUPI ya había revertido el marcador. El ex delantero ucraniano Andryi Shevchenko descontó a los
55', de penal, antes de que Icardi marcara, a los 67 y 77', el
segundo y el cuarto gol de la Fundación PUPI, equipo para el que
había anotado previamente el israelí Tomer Hemed 70'. El hispano brasileño Marcos Senna anotó en contra de su
valla, a los 85' y tras un centro de Shevchenko, el quinto gol
para el equipo de la Fundación PUPI, que puso cifras definitivas
a los 88' mediante Icardi. El partido, como no podía ser de otro modo ante la iniciativa
del papa Francisco, tuvo mayoría de futbolistas argentinos del
presente y del pasado, con Maradona como estandarte tras la
ausencia, por lesión, de Lionel Messi. Entre ellos brillaron Walter Samuel, Juan Pablo Carrizo,
Germán Denis, Cristian Ledesma, Ezequiel Schelotto, Fernando
Tissone, en tanto que Javier Mascherano, Hugo Campagnaro y
Ricardo Alvarez fueron los únicos miembros de la selección
argentina que jugaron. Es que Ezequiel Lavezzi, y Maxi Rodríguez permanecieron en el
banco de suplentes junto al flamante DT Gerardo Martino de cara
al amistoso de este miércoles ante Alemania, su vencedor en la
final del Mundial 2014. Entre los ex futbolistas argentinos, además de Maradona, se
destacaron Diego Simeone, Gabriel Heinze, Abel Balbo, José
Chamot, Oscar Acosta y Javier Zanetti, uno de los organizadores
de la cita a través de la fundación "Por un Piberío Integrado". También jugaron los uruguayos Fernando Muslera y Diego
Lugano; el francés David Trezeguet, el chileno Jaime Valdés y su
compatriota ya retirado Iván Zamorano. Otros partícipes fueron los colombianos Carlos Valderrama e
Iván Córdoba más el brasileño Hernanes, cuyo compatriota
Ronaldinho siguió el partido desde un banco de suplentes con el
ex goleador argentino Gabriel Batistuta. Otras estrellas del fútbol presentes fueron los italianos
Alessandro Del Piero, Gianluigi Buffon y Andrea Pirlo, y sus
compatriotas ya retirados Paolo Maldini y Damiano Tommasi. El francés Arsene Wenger, DT del Arsenal inglés, fue el otro
entrenador del partido que reunió a diez credos religiosos para
"consolidar el principio de que el deporte es alegría de vivir
que no acepta ninguna discriminación de índole religiosa". Así fue que asistieron los judíos Yossi Benayoun, Dudú Aoute
y Tomer Hemed, todos israelíes, con los musulmanes Samuel Eto'o
(camerunés), Mesut Ozil (alemán) y Sulley Muntari (ghanés). Adhirieron asimismo un budista (el italiano Roberto Baggio),
un cristiano ortodoxo (el ucraniano Shevchenko), un hinduista
(el belga Radja Nainggolan), un evangelista (el argentino José
Chamot), un atleta de Cristo (el italiano Nicola Legrottaglie) y
un adherente al Asatrú, una escuela con vertientes paganas del
Norte de Europa (el islandés Emil Hallfredson). En un palco del Olímpico, especialmente invitados por
Francisco, estuvieron los familiares de Ciro Esposito, el
"tifoso" del Napoli asesinado durante la última disputa en Roma
de la última edición de la final de la Copa Italia. Los familiares de Esposito profesan la religión evangélica e
iniciaron una cruzada contra la violencia en los estadios de
fútbol tras la muerte de Ciro.
BPA/ACZ
01/09/2014 23:55
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