Por Alessandra Baldini
NUEVA YORK, 29 (ANSA)- El Estados Unidos de blancos y
negros volvió a ser noticia, después de los enfrentamientos
de Ferguson en los últimos días, con la compra de parte de un
millonario blanco de las reliquias de una mujer negra defensora
de los derechos civiles, para transmitir a la posteridad una
parte de la lucha contra la discriminación racial. Howard Buffett, hijo del millonario Warren Buffett, compró
cientos de objetos que pertenecieron a Rosa Parks, que durante
décadas estuvieron encerrados e invisibles al público en
depósitos de Detroit y Nueva York. Heredero de la vocación filantrópica de su padre, Buffett
dijo que su fundación trabajará para que los objetos -entre los
cuales están la Medalla de la Libertad presidencial y el
sombrerito que usaba Parks el día de 1955 en que se negó a ceder
su asiento a un blanco en el autobús- sean exhibidos, porque
pertenecen al pueblo estadounidense. "Estoy buscando preservar lo que existe en beneficio del
público. Pienso que Rosa Parks lo habría dispuesto así. Sin duda
no habría querido que sus cosas quedaran enmoheciéndose en las
cajas mientras la gente discute sobre lo que hay que hacer",
explicó. Los objetos que pertenecieron a Parks -alrededor de un
millar- fueron disputados durante años entre herederos y amigos
tras la muerte de la mujer, en 2005. La batalla legal duró años y al final llevó a la puesta en
venta al mejor postor de los objetos, conservados primero en la
modesta casita de Rosa en Detroit, y luego en los depósitos de
la casa de subastas Guernsey. El dinero de la venta -unos 4,5 millones de dólares que
incluyen alrededor del 12 por ciento de derechos de subasta-
irán casi enteramente al Rosa and Raymond Parks Institute for
Self Development, un instituto educativo y centro de
investigación fundado por Parks en Detroit. Un 20 por ciento, sin embargo, será repartido entre los 13
sobrinos de la mujer, que pocos meses después de su muerte
hicieron juicio reclamando parte de la herencia. Rosa Parks murió en 2005, a los 92 años, ya consagrada como
una de las figuras femeninas más amadas de la historia
estadounidense. Su arresto en Montgomery (Alabama) por violación a las leyes
raciales signó en 1955 un giro sin retorno para el movimiento de
los derechos civiles de los negros. La negativa al blanco que le reclamaba su asiento provocó un
boicot al transporte público que terminó sólo 13 meses después,
cuando la Corte Suprema declaró inconstitucional la segregación
en los autobuses.
BN-MI/MRZ
29/08/2014 19:50
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