Por Francisco Forteza
LA HABANA 28 (ANSA) - La demanda más frecuente de los nuevos
privados en Cuba es que el Estado abra tiendas mayoristas que
les permitan comprar lo que necesitan para sus negocios a
precios más bajos y eliminar "los peligros" del "mercado
ilegal". "Lo más difícil en mi negocio es conseguir los materiales
para hacer mis pizzas" aseguró a ANSA Julio, un "cuentapropista"
de La Habana que vende ese y otros platos de la cocina italiana
desde que obtuvo su licencia el año pasado. Las pizzas y los espaguetis son quizá las dos recetas
preferidas de "comida rápida" por los cubanos actualmente. "Necesitamos un lugar para comprar más baratos la salsa de
tomate, la harina y otros ingredientes. Comprar en el mercado
ilegal es caro y peligroso porque puede costarle a uno fuertes
multas y hasta el cierre del negocio", dijo. La instalación de mercados mayoristas con acceso a los más de
470.000 trabajadores privados que han surgido en el país desde
que se aprobó hace casi tres años la ampliación del sector "está
previsto" por los planes oficiales de "actualización" de la
economía y de hecho ya es un programa que se inició. En junio pasado el gobierno del presidente, Raúl Castro,
anunció "medidas para reestructurar el comercio mayorista". Nuevas resoluciones aprobadas ese mes, publicadas por la
Gaceta Oficial, autorizaron a "personas jurídicas y naturales",
o sea a empresas que pueden ser cooperativas no estatales y a
privados, a "participar" en ese comercio al por mayor. Las encargadas de abastecer tales mercados son empresas
estatales. Estas suministrarán herrajes, cerámica, muebles sanitarios,
pintura y piezas de repuesto para vehículos a precios y
calidades "competitivas".
Algunos productos que necesitan los negocios gastronómicos ya
están disponibles, también desde junio, cuando se fundó un
mercado al por mayor en las afueras de La Habana. Ese mercado permite bajo "nuevas reglas", que estuvieron
extintas en Cuba por décadas, entre estas la participación de
privados, el comercio de alimentos agropecuarios a más bajo
precio que los "cotidianos" en el mercado nacional. Los "mayoristas", que no se abrieron por el Estado junto al
aumento de los negocios privados a causa de que estos
acarrearían más gastos en importaciones al país, ahora aparecen
como una necesidad del programa de reformas gubernamentales cuyo
objetivo es hacer una economía eficiente. Ni en el renglón de los alimentos ni en el de artículos de
primera necesidad, incluyendo ropas, el Estado cubano pudo
resolver hasta ahora dos fardos económicos casi imposibles de
cargar, como la escasez y los precios demasiado altos, que
atentan contra la búsqueda de una economía mas eficiente. Cuba importa más de un 60% de los productos alimenticios que
consume a un precio anual que se acerca a los dos mil millones
de dólares. El comercio interno es además un grave dolor de cabeza cuando
se trata de "combatir" la "ilegalidad", que consiste en delitos
que incluyen la sustracción de artículos de primer uso del aún
amplio comercio estatal y la reventa callejera. Algunos analistas colocan esperanzas en que la nueva ley de
inversiones extranjeras en el país, también vigente desde este
verano, permita abrir las puertas del comercio interno a
empresarios foráneos que funden mercados mayoristas a partir de
necesidades puntuales de la economía cubana.
BY2-FM/MRZ
28/07/2014 15:16
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