Por Marcos Romero
CIUDAD DE MEXICO, 21 (ANSA)- El fenómeno del acoso escolar
adquirió en México proporciones de escándalo, al grado que se
ubica ya en el primer lugar entre los países miembros de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico
(OCDE). En año pasado, hubo 16 suicidios por este problema en cuatro
estados de México, donde el 65% de los escolares ha sufrido al
menos una vez este flagelo, según José Luis Alcántara, gerente
de programas "antibullying" de la Fundación en Movimiento. En 2011, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos
-organismo autónomo del gobierno- reportó que el 30% de los
estudiantes de educación básica declaraba sufrir algún tipo de
bullying, pero para 2013, el porcentaje subió al 40% de los 18,7
millones de alumnos de primaria y secundaria. El problema no es privativo de escuelas públicas, sino
también de privadas, y obligó al ministerio de Educación, el
pasado día 13, a abrir un portal en internet llamado
"acosoescolar" y una "hot line" gratuita para "atender,
prevenir, dar información y recibir denuncias" sobre este
fenómeno.
El portal explica a los padres algunas señales que revelan el
acoso que pueden estar sufriendo sus hijos, que incluyen bromas
pesadas con frecuencia, uso de apodos ofensivos y comentarios
que los ponen en ridículo. Esos indicios podrían ir desde pérdida de libros o dinero,
temor a salir a jugar en la hora del receso o inseguridad,
tristeza, preocupación, carencia de amigos y miedo de ir a la
escuela.
El 21 de mayo pasado, Héctor Alejandro Méndez, de 12 años, un
niño de primer año de secundaria en Ciudad Victoria, capital del
norteño estado de Tamaulipas, murió en un hospital por los
golpes en la cabeza que recibió de cuatro de sus compañeros de
clase. Antes de fallecer, el niño reveló que cuando era golpeado
pidió ayuda a su maestra, pero ella lo ignoró y siguió siendo
agredido. A Héctor sus compañeros lo tomaron de brazos y piernas una
semana antes, lo mecieron y lo arrojaron de cabeza en dos
ocasiones hacia una pared, lo cual le causó muerte cerebral y su
posterior fallecimiento. El ministerio de Educación Pública (SEP) indicó tras esta
muerte que activará en el último trimestre de este año un
programa piloto para prevenir y reducir el acoso escolar en
escuelas de preescolar, primaria y secundaria de México. El 10 de marzo último, murió Jonathan, de siete años, que
cursaba el primer grado en la escuela primaria de Tlacuitapa,
municipio de Unión de San Antonio, en el estado occidental de
Jalisco, donde era hostigado por un compañero, que le robaba
dinero.
Según los reportes de prensa, antes de fallecer el infante
llegó a su casa quejándose de que si tomaba agua sentía que se
"ahogaba" y al día siguiente no se quiso levantar ni comió,
negándose a ir a la escuela. Fue cuando confesó que un compañero mayor que él, apodado
"Beto", lo golpeaba todos los días y que un día antes le había
sumergido la cabeza en uno de los retretes de la escuela. El niño fue hospitalizado y expiró después de sufrir una
infección pulmonar que no fue diagnosticada a tiempo. En las redes sociales, el acoso escolar es también cada vez
mayor, según la compañía de seguridad informática McAfee, que
reveló en una encuesta difundida en 2012 que el 47% de los
jóvenes entre 12 y 16 años en México ha sufrido algún tipo de
agresión a través de Internet.
Javier Carreón, investigador de la Escuela Nacional de
Trabajo Social de la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM), considera que "la violencia no se resuelve con más
violencia, sino con cultura y educación".
"Debemos brindar a niños y jóvenes programas que les ofrezcan
espacios adecuados para que convivan, se ejerciten o se
distraigan" como la música o la natación, dice el experto, quien
añadió que pues "sólo las estrategias públicas amplias e
integrales en la materia podrán erradicar las agresiones".
MRM/ACZ
21/06/2014 18:09
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