Por Darío Pignotti
BRASILIA, 17 (ANSA)- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff,
afirmó hoy que resolvió enviar militares al estado de Bahía, una
de las 12 ciudades donde se disputará la Copa del Mundo, para
garantizar la paz luego de la ola 33 asesinatos ocurrida debido
a la huelga de la policía local. Dirigentes policiales ratificaron el paro por tiempo
indeterminado por considerar insuficiente la oferta del
gobierno. "Autoricé el envío de tropas federales para dar apoyo a la
seguridad pública y garantizar la paz en Bahía", el estado más
populoso del nordeste donde ya llegaron los primeros efectivos
de un contingente total que será de unos 8.500. "Es inaceptable que la seguridad de la población bahiana sea
puesta en riesgo, el gobernador Jaques Wagner tiene todo el
apoyo de mi gobierno para garantizar la seguridad de la
población de Bahía", añadió la mandataria. Rousseff firmó un decreto para restablecer el orden en Bahía
similar al que había emitido hace 15 días cuando autorizó la
presencia de las Fuerzas Armadas en una zona de favelas de Rio
de Janeiro, donde permanecerán hasta 18 días después de la final
del Mundial, que se jugará el 13 de julio en el estadio
Maracaná. "La Copa será muy segura... habrá una seguridad pesada, las
Fuerzas Armadas participarán (en el plano) disuasorio y (si es
necesario) también en la contención" de situaciones que amenacen
el evento. "No existe la menor hipótesis de hacer un pacto con la
violencia", prometió Rousseff el miércoles cuando recordó que
varios líderes extranjeros visitarán Brasil durante la Copa y
anunció que la canciller alemana Angela Merkel viajará a Bahía
para asistir a un partido de su selección. Al menos 33 personas fueron asesinadas desde el inicio de la
medida de fuerza, el martes pasado, en Bahía donde hoy arribó el
ministro de Defensa, José Eduardo Cardoso, quien opinó que los
huelguistas tienen motivos "políticos". El número de asesinatos en el área metropolitana de Salvador
de Bahía es un 250% superior a la cifra promedio de los
cometidos en 2013 mientras cuatro supermercados fueron
saqueados, a pesar de la incipiente presencia militar, informó
hoy el canal Globonews. "Cuando las reivindicaciones de la policía enfrentan a la
sociedad, trayendo inseguridad y un clima social perverso, no se
puede decir que sean legítimas, afirmó el ministro Cardoso. Salvador amaneció hoy en un clima de zozobra, con pocos
ómnibus en sus principales avenidas, parte de las escuelas y
universidades cerradas y parte de la población recluida en sus
viviendas, luego de una noche convulsionada en la que no hubo
trasporte público. En tanto, en Feria de Santana, la ciudad más populosa del
interior bahiano, un presunto grupo de policías de civil habría
asesinado a delincuentes sospechados de matar a otros policías,
en un "ajuste de cuentas", informó hoy una radio de la cadena
Bandeirantes. No son nuevas las denuncias sobre aparentes matanzas
perpetradas de los "escuadrones de la muerte", ya que durante la
huelga policial de 2012 ocurrieron casos similares y algunos
policías fueron procesados por la Justicia. Más de 100 personas fueron asesinadas durante aquella medida
de fuerza realizada a comienzos de 2012, cuando un grupo de
policías invadió la Asamblea Legislativa local, y Rousseff
ordenó el despliegue de las Fuerzas Armadas. Entre tanto la Justicia de Bahía declaró ilegal el paro y
ordenó a los dirigentes que lo suspendan de inmediato, pero los
huelguistas resolvieron continuar la lucha en una asamblea
realizada ayer y otra fue convocada para este jueves.
"No voy a permitir que una medida de fuerza ilegal e
inconstitucional intimide a la sociedad y a la población"
declaró el gobernador bahiano Jaques Wagner. "Me preocupa todo esto, el texto de la Constitución dice que
las Fuerzas Armadas y las policías no tienen derecho a la huelga
nos gustaría tener una Semana Santa en Paz...estamos trabajando
los ministerios de Defensa y Justicia para devolver la
seguridad", completó el gobernador.
DCP/ACZ
17/04/2014 19:53
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