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Por Fausto Gasparroni
CIUDAD DEL VATICANO, 27 (ANSA)- El papa Francisco advirtió hoy que una "clase dirigente" que se aleja "del pueblo" y se cierra "en intereses de partido y luchas internas, se desliza a la corrupción, que es imperdonable", durante una fuerte homilía ante casi 500 parlamentarios italianos y numerosos ministros del gobierno de Matteo Renzi.
Una "clase dirigente" que se "aleja del pueblo" y que se cierra en "su grupo, partido o en las luchas internas" se convierte en "gente con el corazón endurecido", subrayó Jorge Bergoglio en la misa cotidiana que habitualmente se realiza en la Casa de Santa Marta pero debido a la cantidad de asistentes debió ser trasladada a la basílica de San Pedro.
En la homilía, que fue pronunciada tres horas antes de la audiencia de Francisco con el presidente estadounidense Barack Obama, el Papa argentino afirmó que "los pecadores arrepentidos son perdonados. Los corrompidos no porque rechazan abrirse al amor".
En la ceremonia litúrgica, Francisco hizo un fuerte llamado a "no cerrarse" y a escuchar siempre a las necesidades de la gente, recordando que en los tiempos de Jesús la clase dirigente se había alejado del pueblo, lo había "abandonado", privilegiando sus ideologías y las luchas internas, cayendo en la corrupción.
"Con el tiempo, el corazón de esta gente, de este grupito se había endurecido tanto, tanto, tanto que era imposible escuchar la voz del Señor. Y así, de pecadores se convirtieron en corruptos", subrayó, destacando al mismo tiempo que "muy
difícilmente un corrupto logra volver para atrás".
En cambio, reafirmó el Pontífice, en el caso del pecador, sí se puede volver atrás "porque el Señor es misericordioso y nos espera a todos. Pero el corrupto está fijado en sus cosas y éstos eran corruptos. Y Jesús, con su simplicidad pero con su fuerza de Dios, les daba fastidio".
Son personas que "equivocaron el camino, hicieron resistencia a la salvación del amor del Señor y así se deslizaron de la fe, de una teología de fe a una teología del deber".
Por otro lado, explicó que ese rechazo de Dios "les hizo tomar una senda que no era la de la dialéctica de la libertad que ofrecía al Señor, sino que era la de la lógica de la necesidad, donde no hay lugar para el Señor".
En esta línea, el Papa distinguió la dialéctica de la libertad y la lógica de la necesidad en la que los hombres tienen "malos hábitos" y a los que Jesús llama "sepulcros blanqueados".
La recomendación del Papa a los políticos fue la de continuar siempre por el camino de la salvación que sólo viene de Dios, y no caer en lo que proponían "estos doctores del deber", que habían perdido la fe y sostenían al pueblo con esta teología pastoral del deber".
El sermón papal fue escuchado por más de 500 entre diputados y senadores y más de la mitad del gobierno Renzi.
Entre los presentes estaban el presidente del Senado Pietro Grasso, la presidente de la Cámara, Laura Boldrini y nueve ministros del ejecutivo.
El llamado del Papa fue luego destacado por los parlamentarios, que se presentaron junto a los ministros
puntuales a las 7 de la mañana hora de Roma, precisamente para la cita en el Vaticano.
El de Jorge Bergoglio fue un mensaje "potente" y "como ocurre siempre, el Papa "no hace 'descuentos' a nadie", dijo Boldrini, mientras que para el ministro del Interior, Angelino Alfano, las palabras del Papa indican que "una buena política es la que apunta a la necesidad colectiva de quien sufre, del pueblo, no a la necesidad individual".
27/03/2014 15:31
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