Por Francisco Forteza
LA HABANA 18 (ANSA)- El escritor Ernest Hemingway actuó una
vez mas como "vínculo" cultural entre Estados Unidos y Cuba, al
atraer a La Habana a un congresista estadounidense, Jim
McGovern, en tiempos en que el conflicto bilateral parece aún
muy sólido. "No hay razón en el mundo por la cual mi país y Cuba no
puedan tener relaciones normales", expuso McGovern, legislador
demócrata por el estado de Massachusetts durante una visita el
lunes al Museo Hemingway de la capital cubana en la finca Vigía,
donde residió el autor de "Adiós a las armas".
El motivo de la visita del congresista y de curadores de una
institución cultural con sede en Massachussets fue precisamente
dar continuidad el "esfuerzo" de especialistas de ambos países
para preservar efectos personales y digitalizar los documentos
del ganador del premio Nobel, y de un Pulitzer estadounidense
con su novela "El viejo y el mar", que escribió y ambientó en
Cuba. Las labores desde 2002 de las entidades Consejo Nacional de
Patrimonio Cultural de Cuba y la Finca Vigía Foundation de
Estados Unidos, permitió la preservación y digitalización de
unos 15.000 documentos del Premio Nobel de Literatura 1954.
McGovern describió esos trabajos como un ejemplo de colaboración
conjunta entre cubanos y estadounidenses. No obstante las relaciones entre los dos países vecinos
parecen aún estancadas, pese a algunas "señales", como son
encuentros recientes entre representantes de ambos gobiernos
para buscar posibilidades de diálogo en asuntos como la
restauración del servicio de correos bilateral y los tratados
migratorios firmados en 1994 y 1995. Sobre tales señales, que incluyen permisos del gobierno del
presidente Barack Obama para que los cubanos residentes en
Estados Unidos viajen más libremente a su patria de origen y la
existencia de un programa limitado de visitas de estadounidenses
en el contexto de contactos "pueblo a pueblo", se levanta la
desconfianza oficial mutua.
La Habana sostiene que ninguno de los denominados "gestos" de
Obama han rozado al embargo, en cumplimiento del cual el
Departamento del Tesoro en Washington, mediante su oficina
especializada OFAC, sigue aplicando multas y sanciones a
entidades de terceros países que comercian con Cuba. Por su parte, el gobierno de Obama reclama frecuentemente y
con fuerza "transformaciones reales" a Cuba en el campo político
como condición para aliviar las sanciones. Hemingway, como espíritu persistente, parece flotar sobre tal
conflicto. El escritor se encontró en 1960 con el entonces
Primer Ministro de Cuba, Fidel Castro, durante un torneo de
pesca que fundó en La Habana en los años 50. Después se fue para
siempre y murió en su casa en Estados Unidos en 1961. Su estimación por Cuba, no solo por el tiempo que residió en
la isla, creó la leyenda de que a partir de un "ejemplo" como
ese los dos países podrían reconstruir sus casi inexistentes
relaciones.
Hemingway "trasciende a la política y uno de los puntos que
quiero destacar hoy es que si cubanos y estadounidenses pueden
unirse de forma constructiva y hacer esto, ayudar a preservar
una casa con todo su contenido, entonces no hay límite sobre lo
que podemos hacer si trabajamos juntos", aseguró el congresista
McGovern en la Finca Vigía.
BY2/MRZ
18/03/2014 17:38
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