SANTIAGO DE CHILE, 10 (ANSA)- La médica pediatra socialista
Michelle Bachelet, de 63 años, asumirá mañana por segunda vez en
Chile el mando de la nación, tras haberse impuesto a la derecha
con una abrumadora mayoría de casi el 63 por ciento de los
votos.
Apoyada por una coalición de centro izquierda más amplia de
la que gobernó durante 20 años (1973-1990), Bachelet incorporará
por primera vez a su gabinete al Partido Comunista que ocupará
las carteras del Servicio Nacional de la Mujer y la
subsecretaría del Trabajo, y que después de 40 años vuelve al
Gobierno.
Los analistas coinciden en que a La Moneda llega una "nueva
Bachelet", "mucho más empoderada", con una vasta experiencia "no
sólo de Gobierno sino de conocimiento de los manejos de la
política internacional que obtuvo durante la presidencia de ONU
Mujeres" (2010-2013), señaló a ANSA el analista político
Guillermo Holzmann. Según Holmann, Bachelet tiene "una visión pragmática del
socialismo" y está consciente de que la desigualdad imperante en
Chile no puede dar paso a "experiencias revolucionarias" sino
que tiene que combatirse con políticas públicas.
"Ella está en una visión de ciudadanía que va más allá de la
interpretación socialista", opinó el especialista.
Considerada hace cuatro años como una Presidenta con escasa
experiencia política, por cuanto nunca ha pasado por el
Parlamento, esta vez ha impuesto su sello personal en la
nominación del gabinete escogiendo nuevas figuras, menores de 50
años, y con voluminosos currículum técnicos para gobernar por
los próximos cuatro años.
Bachelet saltó al escenario político en el año 2000 cuando el
presidente Ricardo Lagos la nombró ministra de Salud y la
visibilizó al exigirle terminar con las listas de esperas en los
hospitales en un plazo de 100 días. Aunque no lo cumplió, su
estilo cercano y acogedor, empezó a calar en la ciudadanía.
En enero de 2002 fue designada Ministra de Defensa, la
primera mujer latinoamericana en este cargo, donde nuevamente se
destacó al subirse a un tanque durante las inundaciones de la
capital en ese año y socorrer a la ciudadanía.
Bachelet se catapultó entonces como la figura más popular del
gabinete, de acuerdo a todas las encuestas. Así, en mayo de 2005
corría como candidata presidencial para encabezar un cuarto
gobierno de la exitosa coalición de centro izquierda, la
Concertación de Partidos Por la Democracia. Ganó los comicios en
segunda vuelta con el 53,5 por ciento de los votos por sobre su
contendor, Sebastián Piñera. No sólo era la primera mujer en llegar a tan algo cargo del
país, sino que era la hija del general Alberto Bachelet, quien
murió en la ex cárcel pública luego de una brutal sesión de
torturas. El general Bachelet, quien se negó a adherir al Golpe
de Estado, había sido nombrado por el presidente Salvador
Allende en la Oficina de Distribución de Alientos, que tuvo que
hacer frente al desabastecimiento de los años 72 y 73.
Michelle Bachelet y su madre, Angela Jeria, debieron
enfrentar la represión siendo detenidas en 1975 por agentes de
la DINA que las llevaron hasta el centro clandestino de torturas
de Villa Grimaldi. Gracias a la presión eclesiástica fueron
liberadas al mes debiendo salir al exilio a la ex República
Democrática Alemania, donde Michelle terminó sus estudios de
Medicina. De regreso en Chile, en los años 80 la médica se incorporó a
las organizaciones de apoyo a las víctimas de la dictadura.
Con su regreso a La Moneda, la historia vuelve a la memoria
sobre todo cuando la presidenta del Senado, Isabel Allende -hija
del extinto presidente Salvador Allende- le ponga la banda
presidencial, en un acto del que la misma Bachelet ha expresado
que "nuestros padres estarían orgullosos".
El analista Guillermo Holzmann dijo a ANSA que, con esta
imagen republicana, la izquierda chilena se recupera
simbólicamente del paréntesis político que significó la
dictadura, al recibir Bachelet el mando de las manos de la hija
del Presidente cuyo gobierno fue truncado por los militares.
MBA/ACZ
10/03/2014 15:29
|