CIUDAD DEL VATICANO, 18 (ANSA)- El Vaticano perfila la
reorganización de su "máquina" comunicacional, cuya gestión
-ahora fragmentada en varias unidades- debería ser simplificada
y fusionada y también, en consecuencia, más centralizada. Este plan se prepara mientras el papa Francisco y el consejo
de ocho cardenales debaten la reforma de la Curia, y en estos
días en particular la reorganización del Instituto de Obras
Religiosas (IOR, el banco vaticano) y de los ministerios
económicos, así como la revisión de los consejos pontificios. Los objetivos de comunicación, de cualquier manera, ya
figuraban en el origen de la consulta confiada el 18 de
diciembre pasado por la comisión sobre asuntos económico y
administrativos de la Santa Sede a la consultora internacional
McKinsey & Company, para que elabore un "plan integrado" que
haga "mayormente funcional, eficaz y moderna" la organización de
los medios vaticanos. Según parece, McKinsey todavía no terminó su trabajo, sigue
recogiendo elementos de los responsables de varios medios y aún
no formuló propuestas y estrategias. El "escenario" en el cual se está trabajando en el Vaticano,
empero, toma cada vez más forma y, si bien no definitivo, tiene
como característica principal la "simplificación". El intento, según las hipótesis que surgen en los últimos
días, es tener bajo el único "sombrero" del Pontificio Consejo
para las Comunicaciones Sociales a la Radio Vaticana,
l'Osservatore Romano, el Centro Televisivo Vaticano (Ctv) y
también la sala de prensa de la Santa Sede. Cada uno de estos medios mantendría su peculiaridad y
dirección. El objetivo primario sigue siendo la racionalización de la
organización, que ahora compete a ministerios distintos, y
también los gastos. Una especificidad aparte será la vocería, que, como tal, y
por motivos evidentes, seguirá dependiendo de la Secretaría de
Estados. Así, ya no habrá más una estructura de comunicaciones
dividida en la gestión y en las referencias jerárquicas, a veces
también superpuestas entre sí, sino una fusión organizacional:
esta es la "revolución" de los medios vaticanos en la era
Bergoglio. No es la primera vez que se habla de un nuevo plan de
comunicaciones de la Santa Sede, que prevería centrar los medios
en un único ministerio. El proyecto ya se observaba en la hipótesis de simplificación
y unificación para las áreas temáticas de los entes curiales, en
cuyo estudio se había abocado años atrás el cardenal Attilio
Nicora, entonces presidente del Apsa (Administración del
Patrimonio de la Sede Apostólica). Pero aquel estudio no fue ejecutado y por el momento las
varias "voces" mediáticas del Vaticano siguieron autónomas entre
sí. Ahora, en el marco de la reestructuración general de la Curia
promovida por el papa Francisco junto a su "C8", la hipótesis de
reordenamiento se hace más concreta. La transición, al menos temporalmente, también coincide con
el sacudón que afectó a la red televisiva de la Cei, Tv2000,
cuyo director, Dino Boffo, que también dirigió el periódico
Avvenire, fue removido el viernes pasado y sustituido
interinamente por el cardenal Francesco Ceriotti, de 92 años, y
por mucho tiempo vocero histórico de la Cei, que esa misma
mañana pudo saludar al papa Francisco en la misa de Santa Marta,
donde estaba el director del Ctv, monseñor Darío Edoardo Vigano.
GR-GMA/ACZ
18/02/2014 17:34
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