LECCE, ITALIA, 9 (ANSA) - El actor Gerard Depardieu
protagonizó hoy un nuevo episodio de violencia cuando se
convirtió en vocero de un grupo de vecinos que se quejaba por el
ruido que salía de una restaurante en la ciudad italiana de
Lecce, donde el artista compró recientemente un departamento. Depardieu, quien renunció a su nacionalidad francesa para
evadir impuestos y adoptar la rusa, increpó al dueño del local. La protesta de los habitantes nunca había encontrado
respuesta adecuada de parte de las autoridades hasta que
Depardieu hizo oír su estentórea voz de reclamo, inmediatamente
captada por el alcalde de la ciudad que prometió una invitación
a un café en la alcaldía para el actor y su compañera,
Clementine Igou. Tras los reclamos de Depardieu, el alcalde de Lecce, una
encantadora joya del barroco italiano del sur de Italia, le
prometió además nombrar a cuatro inspectores que, armados de un
fonómetro recientemente adquirido por la municipalidad,
recorrerán las calles del centro histórico, detectando ruidos
molestos en los pubs y restaurantes del casco viejo. También se forzará a los locales a cerrar puertas y ventanas
después de la medianoche, a insonorizar las paredes y a bajar el
volumen de la música y de las conversaciones en lo que muchos
predicen será el fin de la "movida" que hacía de Lecce una de
las ciudades más animadas del sur de Italia.
Depardieu es uno de los actores más reconocidos a nivel
europeo, aunque actualmente es más conocido por sus altercados
fuera de la pantalla que por su protagonismo en largometrajes. El año pasado le retiraron el carnet por conducir su scooter
bajo los efectos del alcohol, concretamente cuatro veces por
encima de lo permitido. En 2012 también fue detenido tras aterrizar su vuelo de París
a Dublín por amenazar al personal de la cabina y posteriormente
orinar en el pasillo. (ANSA).
PN/ACZ
10/01/2014 16:58
|