RIO DE JANEIRO, 30 (ANSA)- La presidenta brasileña, Dilma
Rousseff, afirmó en un discurso que sectores presuntamente
interesados en perjudicar la marcha de la economía lanzaron una
"guerra sicológica" pese a la cual, aseguró, la situación está
bajo control, y pronosticó que 2014 será mejor que 2013. Observadores destacan que en su 17 pronunciamiento en cadena
nacional Rousseff lanzó, implícitamente, su campaña hacia la
reelección en octubre de 2014.
"Si algunos sectores, sea por el motivo que fuera, instalaran
la desconfianza, especialmente una desconfianza injustificada,
eso es muy malo, la guerra sicológica puede afectar las
inversiones y retardar iniciativas", planteó. Sectores del mercado y dirigentes opositores criticaron en
las últimas semanas el aumento del gasto público y el alza de
precios, y advirtieron sobre el riesgo de que las agencias
internacionales bajen el rating de la deuda brasileña. "Si nos hundimos en el pesimismo quedaremos presos de
intereses mezquinos", afirmó Rousseff, aunque admitió que "en
toda economía siempre hay algo por hacer, algo que retocar, algo
que corregir", y prometió no bajar la guardia en la lucha contra
la inflación. Rousseff "dio tanta importancia al tema económico porque esta
es la principal preocupación de la población, según los análisis
que se realizan en el Palacio del Planalto con base en encuestas
de opinión" publicó hoy la cadena Globo. El boletín Focus, elaborado cada semana por el Banco Central,
informó hoy que el crecimiento del PIB será del 2,3% este año,
mientras el Ministerio de Economía había previsto una mejor de
cerca del 4%. El discurso de Rousseff, que se encuentra de vacaciones en
una playa del estado de Bahia, en la región nordeste, tuvo una
duración de 12 minutos y fue transmitido en la noche del domingo
por cadena de radio y televisión. La semana pasada debió suspender sus días de descanso para
sobrevolar una de las zonas más afectadas por las inundaciones
en la región sudeste que dejaron al menos 45 muertos y unos
70.000 evacuados. Durante su exposición, la mandataria realizó un balance del
año y recordó las masivas movilizaciones de junio cuando su
popularidad cayó pronunciadamente, y aseguró haber adoptado
medidas en respuesta a las demandas. "Escuchamos sus reclamos implantando programas para cumplir
nuestros compromisos", señaló la presidenta antes de citar al
programa Más Médicos para prestar asistencia en barriadas
humildes y a través del cual llegaron al país 6.658
profesionales, cifra que subirá a 13.000 en 2014, prometió. "Siento la alegría de poder decirles que comiencen el 2014
con la seguridad de que su patrón de vida será aún mejor del que
tienen hoy, sin riesgo de desempleo o de abrir su propia
empresa", dijo Rousseff. En referencia a las franjas más pobres de la población,
subrayó: "estamos a un paso de acabar con la miseria absoluta en
todo Brasil... Somos uno de los raros países donde el nivel de
vida no retrocedió o se hizo pedazos por la crisis". El discurso concentró el interés de los analistas hoy cuando
millones de brasileños se dirigen hacia a las playas ubicadas a
lo largo de los 7.400 kilómetros de litoral y en Rio de Janeiro
operarios concluían el montaje de los palcos donde mañana se
recibirá el año nuevo con la presencia de unos 2 millones de
personas. "Indudablemente lo que dijo la presidenta no puede analizarse
sin tener en cuenta que ella irá por la reelección, creo que
ella exagera cuando dice que hay gente interesada en generar un
clima de guerra sicológica", dijo hoy Kennedy Alencar,
comentarista de radio CBN. "Para interlocutores de Dilma el mensaje de Año Nuevo
presentó una especia de plataforma de campaña, especialmente
cuando promete mejorar la calidad de vida" señaló Gerson
Camaroti, analista político del canal Globo News. Camaroti observa que Rousseff hizo hincapié en su política
social y a partir de ello "ensayó una crítica a la oposición al
decir que esos grupos criticaron al gobierno cuando éste redujo
impuestos y el precio de la luz".
DCP-ADG/ACZ
30/12/2013 18:28
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